Mucho y bueno se ha hablado en las últimas semanas de Telegram, el cliente de mensajería ruso aparecía en el mercado con una carta de presentación por la que mejoraba en muchos aspectos de WhatsApp manteniendo la interfaz, sin embargo no todo es perfecto y la privacidad ha despertado algunas dudas.
Telegram ha sido durante el último mes uno de los temas que ha inundado las redes sociales en España. Más de 200.000 nuevos s al día han logrado que el cliente de mensajería se sitúe a la cabeza de las aplicaciones gratuitas más populares en Play Google y App Store superando a WhatsApp que ahora ocupa la segunda posición, Facebook que se coloca tercera, Candy Crush o Instagram.
La aplicación se presentaba con una interfaz idéntica a la de WhatsApp, por lo que el cambio no sería nada complicado, además, Pavel Durov, creador y responsable de Telegram, y su equipo anunciaban a bombo y platillo que su cliente de mensajería era más rápido, más seguro, con más opciones y más barato que el actual líder de este mercado. Razones más que suficientes para que muchos s se hallan lanzado al menos a probarlo.
Sin embargo no es oro todo lo que reluce. Algunos expertos ya se han encargado de desmentir parte de la información que se ha asociado a Telegram. Es segura, sí, más que WhatsApp, pero no es tan segura como dicen. Ahora desde varios medios se han encargado de resaltar un punto negativo de la aplicación que ha hecho saltar las alarmas, generando muchas dudas en torno a las políticas de privacidad.
La página web de Telegram encontramos un apartado privacy en el que podemos acceder a estas políticas. Sin embargo, observamos que es muy escueto, demasiado escueto, dejando en el aire más interrogantes que respuestas, incluso muchos de los campos no son tomados con la seriedad que requiere explicar a tus s cómo manejas sus datos, su privacidad en Telegram.
«Los mensajes se eliminan para siempre, excepto los gatos, los amamos»
Por ejemplo, toda la explicación relacionada al almacenamiento de datos se resume en “Almacenamos solo los datos que Telegram necesita para funcionar correctamente”. Más abajo, en el apartado Mensajes nos encontramos con lo siguiente: “Todo lo que se elimina, está borrado para siempre, excepto los gatos, nunca borramos las imágenes divertidas de gatos, los amamos”. Además, hay aspectos de relevancia que ni se mencionan.
Aunque realmente no quiere decir que Telegram esté usando los datos para sacar un beneficio económico por otra parte, sí que se echa de menos unos términos y condiciones que aceptemos al descargar la aplicación y elimine cualquier rastro de sospecha. El propio Durov ha declarado que su objetivo no era ganar dinero, no lo necesita. Se trata de confiar o no confiar, mientras tanto, este punto será como la china del zapato que deja caminar a gusto.