Han pasado casi cuatro meses desde que la compañía con Mark Zuckerberg comprase WhatsApp el pasado 19 de febrero y, desde entonces han aumentado considerablemente las descargas de la aplicación, pero no ha sido la única, sino que sus rivales también han experimentado un crecimiento notable.
El mayor fuerte de WhatsApp no son
La privacidad preocupa a los s
Facebook, la red social de Mark Zuckerberg, ha ido adquiriendo, durante todos estos años desde su nacimiento, una «mala prensa» en relación con temas de privacidad. Aunque WhatsApp no es la aplicación y servicio más seguro dentro del mercado, su sistema de cifrado -encriptación- de las conversaciones fue mejorado y, en este aspecto, los s mantienen la confianza suficiente como para continuar utilizándolo. Sin embargo, la compra de WhatsApp por parte de Facebook hizo creer, en aquellos momentos, que el servicio de mensajería podría convertirse en una extensión de Facebook «forzando» en cierto modo a ofrecer más datos personales además de nuestro número de teléfono o una pequeña fotografía que hasta entonces «pedía» WhatsApp -siendo requisito único la introducción del número de teléfono-. En cualquier caso, el equipo al cargo de WhatsApp aclaró a los pocos días que nada cambiaría en este aspecto, y que continuarían desarrollando su proyecto con independencia de Facebook, además de protegiendo siempre la privacidad de sus s, en base una de las bases éticas de su compañía.
Las constantes caídas de WhatsApp, un gran problema para Facebook
Desde que WhatsApp fuese comprado el pasado 19 de febrero por Facebook, han sido constantes las caídas que se han registrado en el servicio de mensajería. Aunque la gran mayoría de ellas no han llegado, o han superado por poco, la hora de duración, durante el 25 de febrero WhatsApp sufría una de las caídas de servidores más largas de su historia dejando a sus millones de s sin posibilidad de disfrutar del servicio con coste de 89 céntimos al año. Si bien se trata de una cantidad irrisoria, no deja de ser un servicio de pago, del cual comienza a ser imperdonable el incorrecto mantenimiento de los servidores y, por lo tanto, la inestabilidad del servicio. Precisamente fue con la caída del 25 de febrero, tan solo 6 días después de la compra de Facebook, cuando los homólogos de WhatsApp registraban un pico de llegada de nuevos s. Tanto es así que Telegram, dada la enorme «avalancha» de s que recibió, dejó también de funcionar con normalidad, de forma estable. Después de aquello, el ritmo de registro de nuevos s se normalizó, aunque manteniendo los mismos s registrados y descargas conseguidas durante aquellas horas. Ahora bien, en cuanto a s activos, ¿puede algún servicio del mercado competir con WhatsApp?