Un informe de seguridad informática ha desvelado que un 28% de las aplicaciones Android, solicitan al ser instaladas, el consentimiento del para leer sus SMS. En ocasiones, el propio no es consciente de los términos que está aceptando al instalar este tipo de software de forma rutinaria.
El análisis llevado a cabo por Zscaler, empresa de seguridad informática, se ha realizado sobre 75.000 aplicaciones alojadas en Google Play y arroja cifras a tener en cuenta ya que un 36% de aplicaciones solicitan acceder al GPS, y más del 46% de ellas piden permiso para acceder a datos internos del estado del terminal como el número IMEI, número de serie e información de la tarjeta SIM. Además, según el estudio elaborado por Zscaler, un 68% de las
Los permisos de a la información de la lista de os son comunes en el 98% de las aplicaciones analizadas, ya que en muchos casos se destina a fines comerciales o promocionales, la obtención de direcciones de correo electrónico o números de teléfono. La casi totalidad de las aplicaciones también solicita permiso para conectarse a internet aunque esto es debido a las funciones que suelen ofrecer y que requieren de esta conexión.
Recomendaciones ante el malware
Desde Zscaler, recomiendan tomar una serie de sencillas precauciones para tratar de sufrir el menor daño posible y evitar riesgos al instalar una aplicación.
- La primera de todas es la de conocer las condiciones de uso de las aplicaciones para saber a qué se puede estar expuesto. Además se aconseja desconfiar de todas aquellas que soliciten permisos extraños que no tengan nada que ver el fin u objeto de la aplicación. ¿Para qué podría querer tener a los SMS, una aplicación que gestione fondos de pantalla?
- Es recomendable evitar usar dispositivos rooteados o manipulados.
- Utilizar las tiendas oficiales como Google Play o Amazon ayudará a evitar algunas de estas aplicaciones maliciosas.
Muchos s han reclamado a Google un mayor control sobre las apps que se encuentran disponibles en la tienda, ya que los sistemas Android suelen ser muchas veces el foco de ataques de malware que se esconde tras muchas de estas aplicaciones. Un malware al que en la mayoría de ocasiones, el propio le está abriendo la puerta.