El mercado de los teléfonos inteligentes, con respecto a los anteriores «teléfonos móviles» ha acelerado el proceso de obsolescencia dejando en un período mucho más corto el de vida útil de un dispositivo móvil de estas características. Cada año vemos cómo se producen decenas de lanzamientos nuevos, pero, ¿cada cuánto tiempo tenemos que cambiar nuestro móvil?
Aunque hay una gran parte de s que, por gusto y voluntad propia, compra un teléfono inteligente por cada nueva generación, aún hay un gran sector de los consumidores que «aguanta» su teléfono móvil hasta que ya no queda más remedio que cambiarlo. Y, en este segundo caso, ¿qué es lo que nos lleva a cambiar nuestro teléfono móvil de forma «obligatoria»?
«Ya no podemos vivir sin móvil»… Ah, ¿no?
¿Cuántas veces hemos oído y leído esto? ¿Estamos de acuerdo? Antes de entrar en materia, reflexionemos sobre el tema ligeramente. Como adulto de teléfono inteligente, a veces me cuesta encajar que los niños comiencen a utilizar un terminal de similares características al mío -gama alta- con tan solo 6 u 8 años. ¿Nos estamos limitando a lo «necesario», si es que acaso es necesario un teléfono inteligente con esta edad, o estamos consumiendo este tipo de tecnología de forma descontrolada? Fuera de esta cuestión sobre la que cada uno tendrá su propia opinión, continuamos con lo que nos ocupa.
Evidentemente, sí, podemos vivir sin teléfono móvil, la cuestión es que este tipo de dispositivos nos facilitan en gran manera nuestro «día a día» y, evidentemente, en función de nuestra dedicación y nuestro trabajo, prácticamente será un requisito. Ahora bien, de ahí a sentenciar que «no podemos vivir sin teléfono móvil» hay un abismo, ¿no es cierto?
cambiar de móvil. Si estudiamos con un mínimo de detenimiento las funciones que caracterizan a un teléfono inteligente, nos daremos cuenta de que sustituyen a todos los dispositivos que enumeramos a continuación, entre algunos otros:
- Teléfono móvil: Llamadas y mensajes SMS.
- Reloj despertador: reloj mundial, alarma…
- Radio
- GPS
- Reproductor MP3
- eReader
- Cámara
- Videoconsola
Los anteriores son sólo algunos de los dispositivos que «nos ahorramos» al comprar un teléfono inteligente y, si echamos un vistazo al precio de cada uno de ellos, tendremos que volver a cuestionarnos: ¿Cuánto tiene que costar un móvil para considerarlo «caro»? Echando un cálculo rápido, sacaremos nuestras propias conclusiones y, de nuevo, teniendo en cuenta lo que estemos en disposición de gastar según nuestras circunstancias.
Android, Windows Phone y iOS, ¿cuál debo elegir?
El sistema operativo móvil de Google, Android, tiene un grave problema de fragmentación. Dada la estructura de actualización de los equipos, en relación con las actualizaciones que lanzan los de Mountain View, el depende de demasiados factores que, a menudo, terminan por dar como consecuencia un equipo desactualizado. En este sentido, los terminales con Android son los más propensos a la obsolescencia, pero cuentan con algo a su favor. Si somos s inexpertos, en Android tendremos problemas al «poco tiempo», es decir, tras algunos años desde que haya sido lanzado el móvil. Ahora bien, si sabemos «toquetear» nuestro dispositivo, podremos contar con una extensa comunidad de desarrolladores ajenos a Google y los fabricantes de hardware que nos garantizan, incluso en equipos con 6 años de antigüedad, actualizaciones a la última versión del sistema operativo móvil y, por lo tanto, disponibilidad para las últimas aplicaciones.
Sus dos homólogos, Windows Phone y iOS, cuentan con un régimen de actualizaciones bastante más fiable. En el caso de Windows Phone, los equipos Lumia son prácticamente todos ellos actualizados a la última versión, como hemos podido ver con la actualización Cyan que incluye ya Windows Phone 8.1. Y lo mismo ocurre con Apple que, aunque se deja algunas funciones en el camino, actualiza durante más tiempo sus equipos móviles.
Por lo tanto, en este sentido es un factor mínimamente importante el sistema operativo móvil que escojamos, puesto que cada uno cuenta con sus aspectos a favor y en contra y, de nuevo, es un aspecto que debemos valorar por nosotros mismos. Ahora bien, si no eres un avanzado y optas por un terminal Android de gama baja estarás abocado a la obsolescencia, por poner un ejemplo más práctico.
¿Cada cuánto tiempo tengo que cambiar de móvil?
Y, por fin, llega la respuesta a la cuestión que nos planteábamos desde el inicio. ¿Cuánto tiempo es capaz de «aguantar» un móvil hasta que la obsolescencia nos fuerza a cambiarlo por uno nuevo? Lo haremos de la siguiente manera, diferenciando por gamas como comentábamos al principio. Y, aunque no podemos ceñirnos estrictamente a los valores que nos ofrecemos, sí servirán como referencia aproximada:
Gama baja: ≈2 años, características técnicas ≈ dualcore 1,5 GHz + 512 MB RAM +
Gama media: ≈3 años, características técnicas ≈ quadcore 1,5 GHz + 1 GB RAM + 720p
Gama alta: ≈5 años, características técnicas ≈ quadcore >2 GHz + 2 GB RAM + 1080p