La telefonía móvil nos permite, principalmente, comunicarnos. Aunque la llegada de los teléfonos inteligentes ha ampliado sus usos y posibilidades, la misión principal es esa. Y en relación con ésta, la seguridad es un factor a considerar. ¿Consideramos fundamental la seguridad de nuestras comunicaciones por móvil?
A diario enviamos y recibimos mensajes en diferentes plataformas de mensajería instantánea. Con similar frecuencia emitimos y recibimos llamadas de teléfono. Ambos corresponden a lo que consideramos comunicación móvil y en los dos casos tenemos en cuenta el factor «seguridad». La información que enviamos y recibimos, sea en forma de texto o en forma de «voz», es decir, a través de llamadas de voz, mensajería instantánea o voz sobre el protocolo IP, viaja en las redes móviles de forma «bilateral», entendiéndolo de un modo simplificado. Pero, ¿es realmente una comunicación bilateral? En absoluto, tal y como hemos comprobado según información confidencial de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense.
seguridad y privacidad en las comunicaciones diarias? Y, por otro lado, ¿qué debe ofrecernos una plataforma de comunicación para olvidarnos de «la anterior»? A fin de cuentas, ¿es inevitable el liderazgo de WhatsApp ahora que es «donde están la mayoría de mis os»?