En Estados Unidos se ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la privacidad de la ciudadanía. Según un nuevo informe aparecido, los U.S. Marshals habrían estado recogiendo información de los teléfonos móviles de los ciudadanos sin contar con la autorización de los mismos al usar falsas antenas de telefonía móvil instaladas en aviones.
Las instrucciones habrían partido del mismo departamento de justicia norteamericano y se habría empleado desde el año 2007 estas antenas de telefonía con señales piratas instaladas en aviones Cessna que al sobrevolar diferentes ciudades habrían permitido a los s de
Las falsas señales de telefonía pudieron haber interferido llamadas
Según informa The Wall Street Journal, únicamente la información respecto de individuos que estuvieran siendo investigados en una causa judicial era mantenida por los U.S. Marshals, mientras que la del resto de ciudadanos se eliminaba.
Al otro lado del charco asisten asombrados a este nuevo caso de espionaje a gran escala sobre la población, que esta vez ha sido perpetrado por el departamento de justicia. Además, se ha conocido como la técnica de usar aviones que contaban con estas antenas instaladas, podía interferir en otras llamadas que efectuasen los s, siendo especialmente problemáticas, aquellos casos en los que la necesidad de usar el móvil se debe a una situación de emergencia, y que puede no haberse llevado a cabo de forma normalizada debido a la acción de estas señales pirata de telefonía.