Con cada nueva generación de sistemas de entretenimiento, Microsoft y PlayStation invierten importantes sumas de dinero para tratar de evitar lo que, por otra parte, les supondría una importante pérdida de ingresos: la piratería. ¿Han conseguido en PS4 y Xbox One evitar definitivamente la piratería?
Si echamos la vista atrás, simplemente a las anteriores generaciones, podremos recordar que Xbox One y PlayStation 4 pudieron piratearse para hacer funcionar sobre ambos sistemas «copias de seguridad» de videojuegos y software no firmado o homebrew. Además, para ambos sistemas se encontraron alternativas que permitieran alcanzar esta finalidad a través de modificaciones de software -downgrades y custom firmwares-, o bien a través de hardware -chips y emuladores de lector BD-. Hace un año que fueron lanzadas las
Microsoft y Sony tienen ahora más herramientas
Como adelantábamos, por el momento no se han conseguido «piratear» la Xbox One y la PlayStation 4 (PS4), a pesar de que se ha intentado a través de modificaciones de hardware y software. Sin embargo, no significa esto que no se vaya a conseguir, que muy probablemente acabará ocurriendo, pero la cuestión es que ahora ambas compañías cuentan con más herramientas para defenderse de la piratería.
Xbox Live y PlayStation Network, los servicios de Microsoft y Sony en la nube, son los que dan a los s para participar de partidas multijugador en línea. Además, hay juegos como Destiny que requieren de esta conexión, un caso concreto en el que la seguridad sería mucho mayor. Y es que, aunque consiguieran piratear Xbox One y PlayStation 4 (PS4), Microsoft y Sony cuentan con las herramientas necesarias para banear de sus plataformas a los s «infractores».