A principios de esta semana, la compañía de Cupertino -Apple- lanzaba de forma pública iOS 8.1.1. Esta versión de su sistema operativo móvil ha llegado con la intención de aumentar el rendimiento del iPhone 4s y el iPad 2 y solucionar algunos errores. Sin embargo, parece que el intento de Apple por solucionar sus problemas ha hecho aún más grave la situación.
No son las únicas quejas, sino que los s de iPad mini alertan de que, con este último lanzamiento de software, la tableta alcanza temperaturas demasiado elevadas en la utilización de videojuegos. Y, por último, también hemos podido leer ya quejas de s del iPhone 5s en relación con el funcionamiento de la conectividad Bluetooth de sus teléfonos inteligentes de penúltima generación.
Mientras tanto, Apple sólo ha conseguido poco más que un 50% en cuanto a la tasa de adopción en el mismo período que iOS 7 ya había superado el 80%. Aunque las cifras, si las revisamos de forma aislada, no son malas, lo cierto es que compararlas con las del año pasado nos da a entender que, probablemente, los s no están demasiado satisfechos con la última versión del sistema operativo móvil que utilizan.