La OCU, una de las asociaciones que vela por la defensa de los derechos de los consumidores y s, ha anunciado hoy una denuncia a gran escala contra prácticamente todas las marcas de teléfonos móviles y tabletas del mercado por emplear publicidad engañosa a la hora de vender sus productos.
Sistema operativo y las apps preinstaladas, los culpables
El motivo de este hecho es que el propio sistema operativo móvil ya ocupa una buena parte de dicha memoria, que variará en función del tipo de software que corra en el terminal y el propio modelo en sí mismo. Pero, además, en la mayoría de opciones, el propio fabricante añade una capa de personalización propia con aplicaciones preinstaladas de fábrica que en ocasiones suponen un engorro para el propio , que para eliminarlas debe recurrir a la manipulación del propio terminal.
Según la OCU, es preocupante además el hecho de que muchas de estas aplicaciones paguen directamente a los fabricantes u operadores para estar presentes en los propios terminales, de forma que puedan reforzar su presencia y crezca su popularidad. Es por ello que se ha solicitado a las autoridades de consumo, que obligue a los fabricantes a indicar la capacidad real disponible para los s o bien que permita liberar dicho espacio de forma más sencilla.