Bueno, a lo mejor nos hemos pasado y sí sabes todo lo que vamos a contar, pero lo cierto es que se ha convertido en algo habitual en nuestra vida diaria, ya sea en casa, en el trabajo, tomando café o incluso a bordo de un avión. Y es que detrás de la palabra Wi-Fi hay mucho más. ¿Por qué uno funciona más rápido que otro? ¿Por qué no es seguro conectarse a una red pública? Todo esto y mucho más es lo que vamos a repasar a continuación.
Historia del Wi-Fi
llamarse Wi-Fi Alliance y así ha llegado a nuestros días. La idea no sólo era fomentar el uso de la tecnología inalámbrica, también crear estándares para hacer que todo fuera compatible entre sí.
Es importante, sobre todo en la banda 2,4 GHz, elegir el canal con menos interferencias. Para ello, os dejamos este enlace a nuestro manual donde os explicamos de forma sencilla cómo encontrar el mejor canal para que nuestra conexión Wi-Fi funcione mejor y de manera más estable. Y si quieres saberlo todo, tenemos un montón de tutoriales en nuestra sección de redes inalámbricas.
Estándares y velocidades
Una vez que hemos conocido algo más sobre las frecuencias en las que funciona el Wi-Fi, vamos a repasar los estándares existentes actualmente y sus velocidad máximas teóricas a las que pueden llegar. Por orden cronológico, estos son los más populares y utilizados:
- 802.11b: año 1999, velocidad máxima 11 Mbps, banda 2,4 GHz
- 802.11a: año 1999, velocidad máxima 54 Mbps, banda 5 GHz
- 802.11g: año 2003, velocidad máxima 54 Mbps, banda 2,4 GHz
- 802.11n: año 2009, velocidad máxima 1.000 Mbps, banda 2,4 GHz
- 802.11ac: año 2012, velocidad máxima 2.165 Gbps por cada banda 5 GHz
Lo último en Wi-Fi se llama IEEE 802.11ac. Este estándar aparece en los routers más modernos y algunas operadoras se están animando a ofrecer alternativas compatibles para sacarle todo el partido a las conexiones de alta velocidad. En enero de 2014 se presentaba la última especificación de este estándar conocida como Wave 2. Éste estándar sólo funciona en la banda 5 GHz y se centra en ofrecer mayor ancho de banda y eficiencia gracias a varias tecnologías, como “beamforming” que focaliza la señal directamente a los clientes inalámbricos.
Los routers de doble banda han llegado para reunir lo mejor de los dos mundos en un único dispositivo. Emiten de forma simultánea en 2,4 y 5 GHz aunque también existen modelos que lo hacen en una u otra pero no en las dos al mismo tiempo. Estos equipos nos ofrecen el alcance de la banda 2,4 GHz y la menor saturación y rendimiento de los 5 GHz con menos interferencias.
Contraseñas y seguridad
Las redes inalámbricas, por su naturaleza, no tiene barreras físicas que impidan el desde cualquier zona de cobertura. Por ello, se han desarrollado diversos mecanismos de seguridad para lograr evitar que un dispositivo no autorizado se conecte a la red. Las alternativas más comunes pasan por utilizar protocolos de cifrado que se encargan de codificar la información e impedir el no autorizado. Los que están disponibles en la mayoría de equipos son:
- WEP o Wired Equivalent Privacy es el primero de los protocolos de seguridad incorporados en 1999. Se considera totalmente inseguro y vulnerable en estos momentos, por lo que no debemos seleccionarlo bajo ningún concepto.
- WPA o Wireless Protected Access mejora la seguridad del método anterior al implementar el Protocolo de Integridad de Clave Temporal o TKIP, además de otros cambios para protegerse de los ataques y fortalecer el cifrado.
- WPA2 se crea a partir del estándar anterior y se basa en IEEE 802.11i. Existen dos modalidades: WPA2-Personal que utiliza una clave de seguridad y WPA2-Enterprise que autentifica a los s a través de un servidor seguro.
Como normal general, seguiremos las siguientes consideraciones de seguridad:
- Elegir WPA2 como protocolo de autenticación.
- Elegir AES como método de cifrado.
- Cambiar la contraseña por defecto y establecer una de al menos 12 caracteres con mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Cambiar la contraseña de a la configuración del router que suele ser o 1234.
- Comprobar periódicamente si alguien se conecta a nuestra red.
- Comprobar la velocidad de la conexión.
¿Y en el futuro?
Todo esto es lo que ya nos ofrece la tecnología inalámbrica en estos momentos, pero desde los fabricantes y la Wi-Fi Alliance siguen trabajando en incorporar mejoras y lanzar nuevos estándares. Son muchos los años que han pasado desde el lanzamiento del primer estándar y sus características se nos quedan insuficientes hoy en día, por eso han ido apareciendo nuevas iteraciones.
Aunque con 802.11ac aún tenemos mucho camino por recorrer, ya escuchamos ecos de los siguientes estándares que llegarán. IEEE 802.11ad o IEEE 802.11ah son dos de las evoluciones que llegarán antes, centradas cada una de ellas en un uso concreto de la conectividad inalámbrica.
Pero la verdadera revolución llegará con lo que se conoce como 802.11ax. Este nuevo estándar tiene una velocidad máxima teórica de 10 Gbps centrándose principalmente en el aprovechamiento más eficiente del espectro de frecuencias. Todavía está en fase temprana de desarrollo, pero ya se ha probado con éxito por parte de algunos fabricantes como Huawei.