Es una realidad que la televisión ha cambiado mucho, no solo en sus formas, sino en lo que ofrece en su interior y aquí evidentemente nos referimos a los contenidos y como no, al propio sistema operativo. Ambas cosas, los contenidos y sobre todo el sistema operativo, eran hasta ahora anodinos, olvidados y llevaban podemos decir que casi un siglo metidos “ahí dentro” sin tener protagonismo alguno y que de la noche a la mañana se ha convertido en uno de los principales protagonistas de cualquier televisor que se precie.
Fuera del mundo de televisor los sistemas operativos como Android o iOS son un verdadero éxito. Por un lado Apple y por otro Android, han conseguido darles tal protagonismo hasta tal punto que un se lo piensa dos veces a la hora de comprar un equipo en función de si tiene o no un determinado sistema operativo. De los sistemas operativos que dominan el mercado, con los datos en la mano, está claro que Android es el más usado del mundo. Dicen los que saben que ya hay más de 1.000 modelos distintos de Android. La razón hay que buscarla en que no solamente Europa sino China y prácticamente en todo el mundo, Android es un estándar en cuanto a smartphones se refiere. Además defienden sus colores varias marcas, no como Apple.
intentes comprar un televisor con Android. Quizás sobren las explicaciones pero antes de adentrarnos en qué y cómo podemos disfrutar de este televisor, nada mejor que realicemos un poco su forma externa y su diseño.
Diseño
Como no podía ser de otra manera Philips ha apostado en el Philips 8900, modelo 55PUS8909C/12 por el formato curvo, asumido con punta de lanza en la materia. Poco se puede decir al respecto que no se haya dicho, sensación muy similar a la que tenemos en un estudio de cine y el poder gozar en el salón de un elemento diseño incuestionable. En el caso del del Philips 8900 4K con Android que hemos analizado soporta la máxima resolución posible, 4K, para un aparato de electrónica de consumo. El diseño externo es bastante bueno gracias a una peana qué le dota del protagonismo suficiente como para tener personalidad de diseño y no convertirse en un anodino display curvo.
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El mando a distancia, uno de los grandes aciertos de este producto, es uno de los mejores que hemos visto. La clave reside en que por delante, está la zona más o menos oficial, pero por detrás hay una grata sorpresa. Se trata de un teclado QWERTY completo como el que tenemos en un ordenador con el que podemos escribir en pantalla de una manera muy cómoda. Este teclado es clave a la hora de buscar un vídeo en YouTube o hacer una búsqueda en el navegador Chrome que trae de serie o de escribir en Twitter o Skype desde el televisor. Por si fuera poco en la parte delantera del mando dispone de un ratón inalámbrico que se activa poniendo el dedo encima del botón central, sin duda el complemento ideal a ese teclado QWERTY que nos permite hacer un uso del televisor muy pero muy cercano al de un ordenador. Poco que decir de la calidad de los pulsadores del mando y demás, está todo a la altura de lo que se espera en un producto de este tipo. Ni que decir tiene que como buen televisor moderno se puede prescindir del mando y apostar por los comandos de voz o incluso los gestos. No obstante creemos que Android es el verdadero atractivo de este modelo. Vamos con ello.
Otro de los atractivos que tiene este producto es que puedes grabar contenido en la televisión a través de un puerto USB, en la prueba hemos conectado un disco duro y aunque esto no tenga nada que ver con Android es una prestación muy pero que muy práctica. Durante la prueba bastaba con pulsar el botón rojo de grabar para ver cómo el televisor guardaba esa película o películas en el disco duro para luego verla cuando consideremos.
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Para configurar la cuenta de Android como en cualquier teléfono hay que ir a la zona de ajustes, como se puede ver en las fotos, y realizar el proceso similar al que hacemos cualquier teléfono de Google. Quizá esa sea la principal cualidad de este televisor que es todo muy cómodo, muy Google, muy parecido a lo que hacemos con un teléfono móvil y eso engancha. Y es que como ya hemos comentado el sueño de tener Android en la tele es algo que muchos s de Google deseábamos y que todavía hoy nadie se explica porque la firma de Mountain View no lo has hecho antes. Sea como fuere Philips ha sido una de las que lo ha liderado y sin duda que el producto en cuestión, el Philips 8900 4K con Android, incita a usarlo despiadadamente si tiene un móvil con Android en tus manos.
A modo de resumen se puede decir que este modelo ofrece lo mejor de tres mundos, por un lado un buen , por Android y de verdad en su interior y tercero el Ambilight que no lo echas de menos hasta que, como en nuestro caso, la unidad de pruebas salía por la puerta camino de nuevo de las oficinas de la marca. Además, nos parece un claro ejemplo, ya no de televisión, sino de equipo de electrónica de consumo que integra como siempre hemos soñado soluciones y prestaciones en un mismo equipo. La comodidad de Android si eres del sistema en los móviles o del Chrome en el ordenador le da muchos puntos para que cualquier modelo de la competencia le pueda arrebatar el mero hecho ser objetivo de compra.