Las tarifas móviles que ofrecen una gran cantidad de datos al mes para navegar desde el smartphone no son la tónica habitual de los s de telefonía en España. Aunque cada vez las compañías van incrementando el volumen de datos, lo normal es rondar 1 GB, una cantidad que hoy en día se antoja algo escasa debido a la necesidad de conexión y conectividad que precisamos en nuestra vida diaria. Como alternativa tenemos el Wi-Fi público, un servicio que poco a poco va implantándose en más puntos de España y que nos ayudará a ahorrar dinero en nuestra factura de banda ancha móvil.
El mobiliario urbano se ha convertido en una pieza interesante para explotar las posibilidades de la red Wi-Fi. La propia Google ya ha iniciado un proyecto para dotar de Wi-Fi gratis a las ciudades usando las cabinas como puntos de . A España ya ha llegado la primera farola con conexión Wi-Fi y 4G a manos de Ericsson y Philips con el piloto de su proyecto Zero Site que usa el terreno cedido por el ayuntamiento de Santander en el Parque Atlántico de las Llamas para su instalación.
El transporte también ha ido añadiendo la conexión Wi-Fi a su catálogo de servicios para los viajeros. Empresas privadas como Alsa ya ofrecen Wi-Fi gratis en sus vehículos pero otras públicas como el servicio de transportes de Madrid también lo han incluido. Los aeropuertos españoles contarán a partir de octubre con a Internet ilimitado y gratuito a través de Wi-Fi tras años de reivindicación y como os contamos hoy, Movistar y Vodafone se han posicionado para proveer de Wi-Fi a los trenes de alta velocidad AVE.
No obstante, conviene tener siempre presenta las medidas de seguridad básicas a la hora de evitar riesgos en la conexión a una red inalámbrica pública y abierta.