Netflix y Movistar pueden protagonizar otro de los culebrones del año, debido a que la plataforma de contenidos norteamericana hace un uso intensivo de las redes de la operadora. Los s han acceder a Netflix desde Movistar, aunque la realidad es que detrás de todo esto hay algunas medidas de presión y muchas medias verdades.
Netflix desembarcó en España el pasado 20 de octubre después de muchos meses de rumores y falsas confirmaciones. La plataforma de contenido en streaming ofrece actualmente tres modalidades con precios entre 7,99 y 11,99 euros al mes según la cantidad de dispositivos que se pueden conectar simultáneamente y la calidad de los mismos. Entre las series más destacadas, encontramos House of Cards, Orange is the New Black, Narcos, Marvel’s Daredevil, Sense8, Bloodline, Grace and Frankie, Unbreakable Kimmy Schmidt o Marco Polo. Todo ello la ha colocado como una de las plataformas de vídeo más famosas del planeta y ahora busca conquistar España.
Dicho esto, tenemos una plataforma de vídeo que llega a España e intenta conquistar un mercado donde triunfan las ofertas convergentes que incluyen la televisión como una de las patas clave. Hasta aquí nada nuevo, aunque el ambiente empezó a enrarecerse con las acusaciones de algunos s contra Movistar por, supuestamente, ralentizar el funcionamiento de Netflix.
Sabe que si los problemas siguen dilatándose en el tiempo, la culpa parecerá de Movistar, aunque nada más lejos de la realidad. Los estadounidenses quieren presionar con la complicidad de los s y la publicación de estadística de mejores y peores operadores. Como comenta Uriondo, Netflix no sólo quiere usar las carreteras de Telefónica también que esta ponga la gasolina. Ahí está en conflicto, ya que Netflix es responsable de usar una arquitectura de red que evite los cuellos de botella.