Las dudas se ciernen sobre el futuro de Twitter. Su lento crecimiento en número de s se une a las dificultades para generar dinero de forma considerable, junto a las turbulencias en su cúpula que terminaron con el cambio de CEO. Las acciones han caído hasta niveles preocupantes, perdiendo más de un 25% de su valor en lo que llevamos de año.
La caída de ayer por la mañana de
Ninguna de estas medidas ha convencido especialmente a los inversores y a los s. Ahora, la compañía se enfrenta a “última” oportunidad. En febrero se presentarán resultados y será el momento de ver la evolución que ha tenido, ingresos y crecimiento de s. Con lo que tenemos en estos momentos y lo que hemos visto hasta ahora, podemos decir que Twitter se muere…