Si nos parásemos a pensar cuántos servicios utilizamos hoy en día desde nuestros ordenadores que requieren de una contraseña para validarnos e identificarnos y así poder hacer uso de ellos, seguramente podríamos contar hasta más de 20. El correo electrónico, a los perfiles de las distintas redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, para entrar en nuestro banco, tiendas online o sitios para escuchar música son algunos de ellos.
Si a esto le añadimos las contraseñas utilizadas para entrar en otros servicios cuando estamos en el trabajo, hace que los s repitan en muchas ocasiones las mismas contraseñas para evitar que se les olvide, ya que si además deben ser largas ygestores de descargas, entra en este enlace.