Instalar la fibra es una de las primeras cosas que hacemos actualmente cuando vamos a mudarnos para poder estar conectados a Internet. Tanto si es una nueva instalación como si es un traslado de domicilio, conviene que tengamos en cuenta todo lo relacionado con la instalación de fibra antes de llevarla a cabo: ¿qué tipos hay? ¿cuánto tarda? ¿cuánto vale?
Cuando vamos a instalar fibra en nuestro hogar necesitamos un técnico especializado que se encargue de hacer la instalación, de dejar todo preparado para que puedas conectarte a Internet. Tú solo debes encargarte de contratar la tarifa que quieras con el operador que quieras y se encargarán de llamarte, concertar una cita y dejar todo preparado para que simplemente tengas que introducir la contraseña del router en tu ordenador o tu teléfono móvil y que empiece a funcionar Internet. Pero hasta llegar a ese punto hay muchas cosas que debes tener enc uenta y que quizá nunca te has planteado. Detalles como qué tipo de fibra vas a tener en tu casa.
Tipos de cable
Antes de saber cómo va a ser la instalación de fibra en casa o lo que supone, conviene que sepamos que hay varios tipos de cable o de instalación. O, mejor dicho, hay varias tecnologías y llamamos generalmente igual a todas aunque hay muchas diferencias entre ambas. En cuanto al tipo de cable, la instalación puede ser FTTH o HFC.
¿Qué son?
Por un lado, FTTH significa Fiber to the home. Es decir, fibra óptica hasta el hogar. Este tipo de instalación asegura que todo el cable utilizado hasta el router, será de fibra óptica, ya sea de exterior o de interior.
Por otro lado, en el caso de HFC, que significa Hybrid Fiber Coaxial o Híbrido de Fibra-Coaxial, el cableado será distinto al anterior. En este caso, el cable de fibra llega hasta un nodo situado cerca o en el propio edificio, y desde ahí hasta nuestra casa, llega un cable coaxial similar al cable de antena hasta el punto final donde vamos a instalar el router. Aunque por la distancia del cable, las pérdidas son mínimas, sí existen ciertas pérdidas de potencia que no se producen con el cable de fibra óptica.
Diferencias en la instalación
La instalación puede variar según tengamos una u otra. Aunque generalmente todos los operadores ofrecen FTTH, algunos aún ofrecen HFC como Euskatel o Vodafone en algunos casos. Por lo que es uno de los diferentes aspectos a tener en cuenta. No obstante, el crecimiento de la fibra FTTH es innegable, por lo que supera con creces a la otra tecnología.
Cuando la instalación es FTTH, la fibra llega hasta el hogar. La instalación del cable de fibra óptica se hará desde la CTO o caja de conexión hasta el punto final donde se instalará una roseta óptica o PTRO, a la que se conectará el router mediante un latiguillo, también de fibra óptica.
Técnico e instalación
Una vez que se haya realizado la contratación y pasado el tiempo que indique cada operador, se pondrán en o contigo para realizar la instalación en casa. El técnico se desplazará hasta nuestro domicilio para hacer la instalación. Pueden darse dos casos: que la instalación ya esté hecha o que haya que hacer una instalación desde cero.
En caso de que la instalación de fibra ya esté hecha en nuestro hogar, la instalación durará poco y el técnico solo tendrá que comprobar el estado de la red, conectar los equipos y asegurarse de que todo funciona correctamente. Pero si en tu casa no hay instalación de fibra, habrá que hacer una nueva y esto llevará algo más de tiempo. Lo primero será tener las llaves de al RITI en caso de que tu edificio tenga las CTOs en interior. Asegúrate de tener las llaves a mano cuando el técnico acuda a tu casa para que la instalación no se alargue más de lo necesario. Además, es aconsejable despejar la zona donde el técnico vaya a trabajar para evitar golpes y desperfectos en el mobiliario.
Una vez la instalación haya terminado, tendrás una roseta de fibra óptica o PTRO donde se conectarán tus equipos para tener a Internet. En los casos en que la vivienda sea de nueva construcción, el PTRO se encontrará ya instalado en el registro de entrada de la vivienda o PAU, facilitando mucho la instalación y evitando así tener que instalar cableado por toda la casa.
Antes de empezar con la instalación, lo aconsejable es consultar con tu técnico la ubicación más aconsejable para tu nuevo router y buscar una zona céntrica para que la cobertura WiFi llegue con suficiente potencia a todos los rincones de la casa.
¿Cuánto dura la instalación?
Una vez que contratas un servicio de Internet de banda ancha con una compañía, el técnico puede llegar a tardar un máximo de 30 días en ir a tu domicilio, pero normalmente son muchos menos días, ya que a la empresa de telefonía le interesa instalar su red lo antes posible y por tu parte necesitar la conexión de red lo antes posible. De hecho, en la mayoría de los casos no suele tardar más de 3 o 4 días laborables, dependiendo de la zona a la que haya que acudir. En teoría, las teleoperadoras suelen informarse con anterioridad de si tu casa tiene ya la instalación hecha o si se debe realizar una desde cero.
Cuando el técnico acude, la instalación suele tardar unas dos horas (tiempo medio estimado) desde la llegada del instalador hasta la comprobación de que todo funciona correctamente. Pero eso será solo en los casos que no esté la casa preparada previamente para la instalación de fibra y haya que hacer la instalación al completo. Como hemos dicho antes, los pisos de nueva construcción están totalmente preparados para que baste con conectar el router y configurar la red WiFi. De hecho, la normativa actual obliga a preparar cualquier edificio o nueva casa con instalación de fibra por lo que tardaría mucho menos que hacerlo desde cero.
Sabiendo esto, debes tener en cuenta que, el tiempo de instalación dependerá de muchos factores, como el tipo de instalación, por ejemplo. En instalaciones de exterior, entre postes o arquetas, la instalación suele ser más lenta por la longitud del cable y la dificultad de la instalación, mientras que en instalaciones de interior, lo normal suele ser que sea más rápido, aunque dependerá de las condiciones en las infraestructuras y canalizados del edificio y de la distancia desde las cajas de conexión y el punto final. Como ya hemos dicho, una instalación normal no debería durar más de hora y media o dos horas incluyendo la configuración y puesta a punto de los equipos.
Colocación del router
Aunque lo aconsejable es que el técnico nos asesore, seremos nosotros los que vamos a decidir dónde colocar el router. La colocación del router WiFi en un punto u otro de la casa hará que el rendimiento sea más o menos bueno y conviene no tenerlo tapado, escondido, dentro de un mueble, cubierto… También es importante tener el router cerca de los equipos que vayamos a conectar por cable, la única forma de sacarle el 100% de rendimiento a la fibra óptica. Es cierto que luego podemos optar por cablear la casa entera con cable ethernet, pero lo mejor será diseñar la instalación de modo que el router quede en una zona lo más céntrica posible y lo suficientemente cerca para conectar los equipos más usados con cable. Una opción muy utilizada es colocar el router en el salón, cerca de la Smart TV para conectar la tele por cable, por ejemplo.
Evita algunos errores habituales al colocar el router:
- No lo coloques en un rincón de la casa.
- Evita tenerlo cerca de muchos aparatos electrónicos.
- Cuidado si tu casa tiene varios pisos o alturas.
- Orienta correctamente las antenas para que llegue la señal.
- No lo coloques en el cuarto de baño o en la cocina, los azulejos, la infraestructura y los equipos que se encuentran en estos lugares pueden provocar que la señal WiFi pierda mucha potencia.
Este concepto, asociado a la tarifa de internet fijo, ha ido subiendo con el paso de los años ya que las telecomunicaciones son un mercado liberalizado, y, con carácter general, los precios pueden ser fijados libremente por los operadores. El único caso regulado por la CMT en su momento (CNMC ahora) es el de Telefónica, que no puede subir libremente debido a las restricciones por ser el operador dominante del mercado español:
- La cuota de alta, es decir, la cuota que se paga una sola vez por la instalación de la línea.
- La cuota de abono, esto es, la cuantía fija que se paga mensualmente, con independencia de las llamadas realizadas.
El precio ronda los 20 euros al mes, 14,3790 euros por línea y mes (17,40 con IVA) en el caso de Telefónica. Según la CNMC, este precio ya se sitúa por encima de la media europea, además de no aplicarse en muchos países. Uno de sus grandes problemas es que se “esconde” deliberadamente para aparentar que las ofertas son más baratas, explicando que existe una cuota de línea en letra pequeña.
Desde hace algunos años, los grandes operadores han apostado por incluir la cuota de línea en sus tarifas, hablando abiertamente de “Cuota de línea incluida”. Esto es algo que debería ser obligatorio por ley, como mostrar el importe final con IVA o impuesto equivalente, pero que no lo es. Básicamente, debería incluirse siempre sumado ya que el no puede optar por no pagarlo o contratarlo, siendo parte del producto. De hecho, se utiliza incluso como reclamo publicitario.
El artículo 20 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y s, en su apartado c explica que:
El precio final completo, incluidos los impuestos, desglosando, en su caso, el importe de los incrementos o descuentos que sean de aplicación a la oferta y los gastos adicionales que se repercutan al consumidor o
Por esa razón, la cuota de línea no debería mostrarse por separado ya que no es opcional ni debería aparecer en una fuente de tamaño reducido e inferior al del precio del servicio. Estas prácticas poco éticas sólo buscan confundir al cliente mostrándole en grande un precio que no es el final que acabará pagando. Varias asociaciones en defensa de los s se han mostrado en contra de su existencia.
Qué operadores la cobran
Podemos decir que todos los operadores lo cobran, aunque las verdaderas diferencias están en las que lo incluyen en sus tarifas y las que lo desglosan por separado. El precio es diferente según el operador:
- La cuota de línea en Movistar era de 17,40 euros al mes. Actualmente no aparece en ninguno de los productos en cartera, pero sí en otras tarifas desfasadas de solo fibra óptica.
- La operadora sa Orange cobraba 18,15 euros en concepto de cuota de línea, pero actualmente todos sus productos llevan la cuota de línea incluida en aras de la transparencia.
- Las tarifas sólo fibra de Vodafone cobraban 18,15 euros al mes en concepto de cuota de línea, aunque la operadora muestra en grande el precio final que paga el cliente.
- MásMóvil ha sido una de las últimas en dejar de cobrar la cuota de línea de 19,99 euros al mes ya que todos sus productos son ahora del tipo “cuota de línea incluida”.
- Jazztel era el operador con la cuota de línea más cara, llegando a costar 22,99 euros al mes. Ahora tiene tarifas con la cuota de línea incluida.
Y ahora otras compañías que ofrecen la opción de añadir esta cuota de línea fija de manera adicional si el cliente quiere llamar por teléfono fijo a otros números.