La semana pasada mostrábamos un recopilatorio de las filtraciones más importantes que se han podido ver hasta el momento sobre el iPhone 7, el nuevo buque insignia de Apple. Un terminal que probablemente sea presentado el próximo mes de septiembre, como viene siendo habitual, y que lejos de lo que muchos están esperando, contará con un diseño que se diferenciará poco del actual iPhone 6s.
Entre alguno de los detalles que ya mostrábamos en este recopilatorio, el iPhone 7 llegaría con unas dimensiones prácticamente iguales a las de su predecesor, donde el grosor podría ser la única cota que se reduciría para así mostrar un cuerpo más delgado. Otros de los posibles cambios estéticos serían la eliminación de las bandas de antena de la parte posterior del terminal y una nueva cámara que podría cambiar de posición y que sobresaldría menos de la carcasa.
Los botones de encendido y control de volumen estarían colocados en el mismo sitio, pero el hecho de que la cámara esté desplazada, hace que a pesar de que tenga las mismas dimensiones que su predecesor, las carcasas no puedan ser intercambiadas con las del actual modelo. No obstante, todavía queda esperar al próximo mes de septiembre para ver si todas estas filtraciones se confirman por parte de Apple.
De ser así, parece que Apple se hubiese quedado sin ideas, y la falta de innovación podría afectar aún más a las ventas del iPhone y en consecuencia al valor de sus acciones que durante el primer trimestre de este año veíamos como caía considerablemente.