Las memorias flash, pendrives, tarjetas y otros dispositivos portables son muy útiles para llevar con nosotros aquella información que queremos tener a mano desde cualquier dispositivo que sea capaz de leerla. Para ello, es necesario contar con un sistema de archivos que el sistema operativo sea capaz de comprender para que de esta manera nos permita trabajar con las unidades de memoria.
Según el uso que vayamos a hacer es conveniente que sepamos qué tipo de sistema de archivos nos conviene dar a la unidad de memoria mediante un formateo. Recordemos que cada vez que hagamos un formateo de una unidad de memoria, todos los datos almacenados en ella se perderán y además podremos aprovechar para asignar el sistema de archivos que queramos.
Dado que Windows es hoy en día el sistema operativo más utilizado en los ordenadores de nuestras casas, vamos a ver los distintos tipos de formatos que podemos utilizar en nuestras unidades de memoria, así como sus ventajas y desventajas, y cómo podemos formatearlas desde nuestro ordenador.
Cómo formatear una unidad de memoria
La manera más fácil de formatear un pendrive es conectar a nuestro ordenador la unidad de memoria y una vez que el sistema operativo la haya reconocido abrir un explorador de archivos de Windows. Desde ahí, localizamos la unidad y haciendo clic sobre ella con el botón derecho del ratón seleccionamos la opción Formatear.
tamaño de archivos que vayamos a manejar, mientras que si sólo nos vamos a mover con dispositivos Windows, NTFS es la que menos limitaciones y más seguridad nos puede ofrecer.