SugarBEAT, la revolución en la diabetes: sin pinchazos y en tiempo real via bluetooth

La diabetes afecta a nivel mundial a alrededor de 350 millones de personas. La más predominante es la diabetes tipo 2, que se produce cuando las células del cuerpo se vuelven resistentes a la insulina, y la glucosa no puede entrar a ellas. La segunda más prevalente es la diabetes tipo 1, de origen autoinmune, en la cual el sistema inmune ataca y destruye las células productoras de insulina y glucagón del páncreas, atrofiando este órgano.
En España, hay unos 3 millones de diabéticos tipo 2, y unos 400.000 diabéticos tipo 1. Estas enfermedades, y las consecuencias médicas de no tenerlas bien controladas, suponen un gran coste al sistema sanitario español.
Ambos tipos de diabetes necesitan de tiras reactivas para controlar los niveles de glucosa, sobre todo los tipo 1, que necesitan saber sus niveles de glucosa antes de inyectarse insulina.
Durante los últimos años, hemos visto cómo han mejorado los sistemas de medición de glucosa. Google patentó unas lentillas que detectan los niveles de glucosa. En Estados Unidos, Dexcom comercializa un medidor continuo de glucosa con bluetooth, que comunica un pequeño sensor que posee un pequeño filamento introducido en nuestro cuerpo para medir la glucosa, con un receptor o con nuestro smartphone o smartwatch. En nuestro país, el único sensor de este tipo disponible es el FreeStyle Libre, el cual va por NFC y que requiere acercar el receptor para obtener los datos.
Además, SugarBEAT sólo necesitará una medición de glucosa en sangre mediante un pinchazo en el dedo para calibrarse, mientras que los dispositivos actuales del mercado necesitan 5. El margen de error que ofrece es de un 11% respecto a la media, mientras que los medidores del mercado ofrecen un 8%.
Desde la compañía aseguran que tendrá un precio asequible, ya que, si tienes un Smartphone, solo necesitas el sensor y las pegatinas. Estará disponible en un número aún por determinar de países en Europa durante el año 2017. Este aparato puede suponer un gran ahorro a la sanidad pública, pues desde la compañía aseguran que tendrá un coste similar al que tienen las tiras reactivas actualmente, con la añadida ventaja de tener más mediciones y mejorar el control, y que esto pueda evitar complicaciones en la salud de los diabéticos a largo plazo.
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