El parpadeo continuo de la pantalla en Windows 10/11 es un problema molesto que puede deberse a varias causas, como aplicaciones incompatibles, drivers desactualizados o interferencias.
Windows 10/11 ofrece varias opciones para resolver este problema sin recurrir a software externo, como revisar el de control, el de tareas, actualizar o reinstalar drivers, ajustar la frecuencia de actualización o desactivar ciertos servicios de Windows.
Antes de intentar soluciones complejas, es útil probar con otro monitor para descartar fallos en la pantalla. Pero, si no puedes recurrir a esta comprobación o bien ya sabes que la causa no se encuentra en el hardware del monitor, aquí detallamos varias posibles soluciones para intentar solucionar el parpadeo.
Solucionar problemas de controladores o gráfica
Lo primero que tienes que hacer es comprobar que no se trata de un problema de los controladores, por lo que debemos hacer primero unas sencillas comprobaciones. Estas dependerán inicialmente de si el de tareas parpadea o no. Normalmente los problemas suelen relacionarse con problemas de drivers o aplicaciones incompatibles, así que si no has instalado una app reciente que podría causar este problema, lo más probable es que encuentres la solución aquí. Te contamos cómo solucionar este tipo de problemas paso a paso.
Comprobar si el de tareas parpadea también
Lo primero que podemos hacer es abrir el de tareas de Windows 10 y comprobar si la ventana del de tareas parpadea también como el resto de la pantalla o no. Puedes abrirlo con Crtl + Shift + Esc. No basta con usarlo, solo ver qué sucede. Si todo lo demás parpadea, pero la ventana del no, entonces el problema puede estar con alguna aplicación incompatible, mientras que, si el de tareas también parpadea, todo apunta a que el problema puede venir del driver de nuestra gráfica.
Algunas de las aplicaciones que pueden causar este problema de parpadeo de la pantalla en Windows 10 son Norton Antivirus, iCloud o IDT Audio. Si estás usando alguna de ellas, deberías probar a desinstalarla y comprobar si el problema se soluciona. Otros programas que podrían estar causando este problema son aquellos que tienen que ver con el fondo de pantalla, por lo tanto, si tenemos alguna aplicación de este tipo, deberíamos probar también a desinstalarla. Puedes hacer las comprobaciones que sean necesarias hasta dar con el problema, empezando con apps recientes si has instalado o se ha actualizado alguna.
Vamos a pasar a describir el proceso de una forma alternativa, ya que hay s que tienen un mejor conocimiento de las aplicaciones instaladas en el de control.
- Vamos a acceder a él a través de la barra de búsqueda de Windows. En ella, que está ubicada junto al icono de inicio, tecleamos de control y pinchamos en la primera opción que nos aparece. Otra manera es con el comando tecla de Windows + R y escribiendo en la barra la palabra control.
- Una vez dentro, nos vamos al icono Programas y, dentro de él elegimos la opción Desinstalar un programa.
- Tenemos que fijarnos bien en toda la lista que aparecerá ante nosotros. Aquí se encuentran todos los programas instalados en nuestro ordenador. Nos vamos ahora a una de las columnas de la derecha, donde se nos detalla en fecha se instaló cada uno de ellos.
- En este caso, lo conveniente es quedarnos con los programas cuya instalación se produjo, por ejemplo, el día anterior al problema o incluso el mismo día.
- Seleccionamos entonces los programas que consideremos y pinchamos en desinstalar.
- Podemos hacer lo mismo con las actualizaciones asociadas a estos programas. Para ello nos vamos a la columna de la izquierda y elegimos Ver actualizaciones instaladas.
- Pinchamos y las vamos seleccionando. Poniendo el ratón encima, en algunas aparecerá una casilla. La marcamos y pinchamos otra vez en Desinstalar.
Si identificas un programa que causa el parpadeo en tu pantalla y no tiene actualización disponible, visita la web y el foro de soporte del fabricante para ver si otros s han reportado el mismo problema. Si el software es esencial, informa al fabricante del error.
Otra opción para mantener tus aplicaciones actualizadas es usar un programa de optimización como CCleaner. En su menú «Herramientas», selecciona «Actualizador de software» para ver qué aplicaciones tienen una versión más reciente y actualizar directamente desde ahí.
También puedes actualizar los controladores del sistema desde la opción «Actualizar controladores», donde los verás agrupados por categoría. Presta atención a los drivers de la tarjeta gráfica, pantalla, u otros componentes que puedan estar relacionados con el parpadeo de la pantalla.
Una vez hecho todo este proceso, deberemos comprobar que los progresos se han guardado y aplicado. Por tanto, reiniciamos el ordenador y vemos si se ha solucionado el parpadeo de pantalla. Si no es así, esta solución no habrá funcionado.
Configuración de pantalla y sistema
Si nada de lo anterior ha funcionado, antes de optar por restaurar el sistema, que es la solución más drástica y en la que tienes que asegurarte que tienes todo guardado antes de hacer nada, puedes probar con otras acciones que podrían ayudarte a solucionar este problema, así que te las contamos.
Cambiar la frecuencia de actualización
Si a pesar de todo, el problema de parpadeo de la pantalla continua, podemos probar también a cambiar la frecuencia de actualización de nuestro monitor. Para ello seguiremos los siguientes pasos:
- Abrimos la página de Configuración de Windows 10 y navegamos hasta la opción: Sistema > Pantalla > Configuración de pantalla avanzada.
- Ahí hacemos clic sobre la opción «Mostrar las propiedades de adaptador de pantalla», y se nos abrirá una nueva ventana.
- En ella, seleccionamos la pestaña «Monitor» y es ahí donde encontraremos la opción que nos permite modificar la frecuencia de actualización de la pantalla.
- En este caso, para tratar de solucionar el parpadeo de la pantalla, debemos probar a aumentar la frecuencia y guardar los cambios para comprobar si se soluciona.
Crear un nuevo perfil de
Si todo sigue igual, lo siguiente que podemos hacer es probar a crear un nuevo perfil de en Windows 10 para ver si así se soluciona el problema que nos está dando esto. Para ello seguiremos los siguiente pasos:
- Abrimos la página de Configuración del sistema y navegamos hasta la opción Cuentas > Familia y otros s.
- Una vez aquí seleccionamos la opción Agregar otra persona a este equipo. Un asistente nos guiará para finalizar el proceso y crear un nuevo perfil de en Windows 10.
- Una vez que lo hemos hecho, entraremos en esta nueva cuenta y comprobamos si sigue dándose el problema.
Si no lo hace, el problema podría darse por las situaciones anteriores, así que vuelve a comprobarlo si quieres mantener tu cuenta. También puedes usar la nueva cuenta, aunque lo mejor es ver qué sucede. Esta vía puede ser una posible solución en el caso de que el problema estuviera vinculado, por cualquier motivo, a nuestro . No obstante, no siempre tiene por qué ser así. Por lo que en el caso de que siga dando el problema, tendremos que hacer más comprobaciones hasta poder encontrar el origen del problema.
Desactivar servicios de Windows 10
Una prueba sencilla que podemos hacer para evitar el parpadeo en pantalla causado por problemas de Windows 10 es desactivar un par de servicios que debería solucionar este molesto efecto en la pantalla de nuestro ordenador. Para desactivar estos dos servicios haremos lo siguiente:
- Lo primero será abrir la configuración del sistema. Para ello debemos abrir la ventana “Ejecutar” desde la búsqueda en la barra de tareas o ejecutando la combinación de teclas “Windows” + R.
- Una vez tenemos la ventana de Ejecutar en pantalla debemos escribir msconfig. De esa manera entraremos en la pantalla de configuración del sistema.
- Una vez dentro clicamos sobre la pestaña «Servicios» y tenemos que buscar «Ayuda del de control de informes de problemas y soluciones» y «Servicio de informe de errores de Windows».
- Para desactivar los servicios tenemos que desmarcar la casilla que está al lado de los servicios y a continuación reiniciar el sistema para que los cambios que hemos realizado tengan efecto.
Una vez se ha reiniciado el sistema operativo deberíamos dejar de tener los problemas de parpadeo en nuestra pantalla. En caso contrario, como última opción siempre nos quedarán las opciones que te vamos a seguir proponiendo o, en último término, contractar con el servicio técnico de nuestra marca.
Revisar el hardware
Otra de las comprobaciones que puedes realizar es revisar los cables que conectan la pantalla de tu ordenador al PC. Prueba a desconectarlos, limpiar las conexiones en la medida de lo posible, y volver a ponerlos para ver si se soluciona el problema. Por su puesto tendrás que hacerlo no sólo con el (en principio) cable HDMI u otro tipo de cable si tu monitor y PC son más antiguos, si no también con el de la fuente de alimentación del monitor. Si no ha servido de nada, prueba con otros cables, tal vez los que tenías se han estropeado. Si el monitor y/o el ordenador disponen de más de una entrada de HDMI (u otro formato de vídeo), también puedes intentar cambiar la entrada que estás usando.
Con respecto a las tarjetas gráficas, deberías plantearte que tal vez tu tarjeta ya no funciona bien. No es extraño que una tarjeta de vídeo se estropee, ya que están fabricadas con muchos componentes que podrían fallar o deteriorarse con el paso del tiempo, o puede estar sufriendo de overclocking y estar acelerada incorrectamente. Si es este el caso, utiliza un software para reducir las frecuencias como ya os hemos comentado. Recordemos que la ruta es: Sistema > Pantalla > Configuración de pantalla avanzada.
Si el problema no es este, no os queda otra que desconectar del equipo la tarjeta para que el PC use directamente el vídeo de la tarjeta integrada en la placa base, y ver si así damos con la solución. En este caso claro, te tocará comprar otra tarjeta gráfica (si quieres), o si no necesitas grandes alardes gráficos y sólo usas el PC para trabajar y navegar, posiblemente no te haga falta.
Para desconectar la tarjeta, en el caso de dispone de un PC de sobremesa, podrás hacerlo fácilmente abriendo la torre si tienes nociones básicas de montaje. Si se trata de un portátil la tarea puede complicarse ya que estos dispositivos suelen estar más integrados dentro de toda la circuitería del PC, y suele ser difícil (y arriesgado) acceder a ellos. En cualquier caso, no es necesario llegar al extremos de extraer físicamente la tarjeta, ya que podemos deshabilitar esta en el menú de de dispositivos de Windows tal y como hemos ido viendo a lo largo del artículo.
Soluciones de último recurso
Es posible que hayamos probado todas las opciones descritas previamente y que, pese a ello, no podamos recuperar el funcionamiento normal de nuestra pantalla. Si bien es cierto que no se trata de algo normal, puesto que normalmente siempre queda resuelto con algunos de los diferentes métodos anteriores, es posible que este sea nuestro caso. Si es así, a continuación te contamos las vías que vamos a poder usar como última opción.
Verificar de dónde viene el error
Lo primero que tendremos que hacer, es comprobar si el error de nuestra pantalla es algo puntual de la misma, o del equipo al que está conectado. Para ello sería interesante poder acoplar un portátil, una consola, o incluso un simple Fire TV. Si el resultado de la conexión es satisfactorio, y funciona de maravilla, el problema viene del ordenador, ya que la pantalla no tiene un error de hardware, pues no se vería bien en otro dispositivo.
De la manera contraria, también podemos conectar nuestro PC a otro monitor, o incluso una TV que tengamos por casa. Si el ordenador se ve mal en esa otra pantalla, entonces también sabremos que no tiene nada que ver el monitor, sino que el error de conexión viene del ordenador, así como de los cables o conectores del mismo, tendremos que verificar todo, pero podremos dejar el monitor a un lado.
En caso de comprobar 100% que el error tiene algo que ver con la configuración o hardware del ordenador, podemos probar las siguientes opciones:
Restaurar el sistema
Si no eres capaz de solucionar los problemas de otra manera y lo has probado ya todo, una opción más drástica, aunque realmente efectiva es la restauración del sistema en un punto anterior a la fecha en que comenzó el parpadeo. En este caso, un requisito indispensable será tener un punto de restauración creado. Por eso, es importante que se creen puntos de restauración con frecuencia, para optar a esta opción si todo lo demás falla.
- Vamos a ir en primer lugar el de tareas. Podemos hacer con el atajo de tecla Control + Mayúsculas + Esc, o a través del clásico Ctrl + Alt + Supr.
- Ahora elegimos «Archivo» en el menú de la esquina superior izquierda, y seleccionamos «Ejecutar nueva tarea».
- En el cuadro que nos aparece, escribimos msconfig dentro de la barra y pulsamos aceptar, lo que nos llevará a un menú de configuración del sistema.
- Dentro de la nueva ventana, nos vamos a la pestaña «Arranque» y marcamos la casilla de Arranque a prueba de errores. Le damos a aceptar y reiniciamos. Así, Windows se iniciará en el modo seguro. En este punto, si ha funcionado, la pantalla ya no debería parpadear.
- Ahora abrimos ejecutar con Windows + R y escribimos el comando rstrui.exe.
- Se deberá iniciar el asistente de restauración del sistema. Si hemos creado un punto, lo elegimos y terminamos el proceso con las teclas «Siguiente» y «Finalizar».
Acude al servicio técnico
Para resolver problemas de parpadeo en la pantalla, podemos intentar varias de las soluciones aquí expuestas antes de acudir a un técnico. Sin embargo, si el problema persiste, podría tratarse de un defecto de fábrica u otro motivo que requiera ayuda profesional. En ese caso, la mejor opción es acudir a un servicio técnico oficial, que evaluará la pantalla o el equipo. Si el problema está cubierto por la garantía y es un defecto de fábrica, el fabricante se hará cargo. Si no, tendremos que asumir el costo o considerar un reemplazo.
Si el equipo se compró en Amazon u otra tienda en línea, podrían reemplazarlo si el problema es reciente y parece ser de fábrica. En cualquier caso, en España las tiendas o fabricantes deben ofrecer una garantía de al menos 3 años.