Todavía quedan al menos 3 años para que empecemos a ver las primeras aplicaciones prácticas del 5G en nuestro país, empezando por Madrid y Barcelona. En la actualidad, se están consiguiendo velocidades desorbitadas, muchísimo más rápida de las que se pueden ofrecer a través de la fibra óptica.
En la actualidad, el 4G+ y la fibra óptica están ‘empatadas’ en 300 Mbps, siendo esa la máxima velocidad que pueden ofrecer a los consumidores. El 5G, gracias a usar un ancho de banda con ondas de mayor longitud que el 4G, puede alcanzar velocidades mucho mayores. Esto repercute directamente en la cobertura, que tiene menor alcance y requiere de un mayor número de antenas.
73 veces más rápido que el 4G+
Telstra, un operador australiano, ha conseguido en un test realizado junto con Ericsson una velocidad de entre 18 y 22 Gbps, lo cual supone una velocidad 73 veces mayor al actual 4G+. Esta prueba ha sido realizada en un entorno real fuera de laboratorio, con árboles y edificios de por medio. La velocidad que se podía obtener de la antena es gracias al MIMO (Massive Multiple-Input, Multiple-Output), que envía información a través de varios canales al mismo tiempo, con lo que se consigue un rendimiento mayor incluso si hay varios s conectados a la vez.
Los coches podrán estar conectados entre sí, y compartir información sobre el tráfico o posibles elementos que dificulten la circulación, como obras. Además, podrán conocer a la distancia y velocidad que circulan los coches de su alrededor, y tener más información para predecir movimientos.
Esta velocidad alcanzada por Telstra y Ericsson es similar a los 20 Gbps que alcanzó Vodafone junto con Huawei en Reino Unido durante el pasado mes de julio.