Antes de la introducción de los smartphone y de los routers Wi-Fi, utilizar Internet era algo bastante alejado para la mayoría de la población. En el año 2000, sólo un 6.8% de la población mundial tenía a Internet. En el año 2009, esa cifra era del 25.8%, y durante este año 2016 la cifra se sitúa en un 46.1%.
En España, la cifra era ligeramente mayor, ya que somos un país desarrollado. En el año 2000, año de introducción del ADSL en nuestro país, un 13.6% de la población tenía a Internet, cuando descargar una canción significaba esperar 10-15 minutos. Sólo seis años después, el 50.4% de la población española ya tenía Internet. En 2008 eran el 59.6%, y hoy día nos situamos en el 82.2%.
En definitiva, los ordenadores, los smartphones, y la tecnología han dado la posibilidad a s curiosos de explorar otros entornos más intelectualmente apetecibles, frente a otros entornos que son más reacios al cambio y se adaptan muchísimo más lentamente al imparable avance de la tecnología. Incluso es posible hoy en día convertir tu pasión por la tecnología en tu futuro trabajo.