El próximo año se cumplirán 10 años del primer año con smartphones de pantalla capacitiva, como el LG KE850 Prada y el primer iPhone. Previo a ellos había Pocket PCs con versiones muy limitadas de Windows (como Windows CE o Windows Mobile) y que necesitaban de un stylus para poder interactuar con el sistema. Estos dispositivos convivían conjuntamente con teléfonos móviles, cuyo máximo exponente eran las Blackberry o teléfonos Nokia con Symbian. El smartphone fue la unión natural de ambos dispositivos.
El propio Steve Jobs presentó el primer iPhone como una mezcla de un iPod, un teléfono y un dispositivo conectado a Internet. Era básicamente mezclar los dos conceptos existentes de teléfonos y Pocket PC en un dispositivo que permitiera evitar el tener que utilizar dos y hasta tres dispositivos contando que todos teníamos también un MP3 para reproducir música.
Por suerte, ayer saltó la noticia de que Qualcomm y Microsoft han trabajado conjuntamente en una versión de Windows para procesadores ARM que permiten ejecutar mediante emulación cualquier programa de Windows. En la demostración pudimos ver un programa pesado como es Photoshop o un juego para web como World of Tanks. El mismo programa que funciona en procesadores x86 funciona en procesadores ARM.
En la demostración utilizaron un Snapdragon 820, el cual equivale en palabras de Qualcomm a un Intel Core i3, superando a los Core M que utilizan por ejemplo las Surface más baratas. Esto permitirá lanzar dispositivos como tablets el año que viene que equipen el nuevo y potente procesador móvil Snapdragon 835.
Incluso Microsoft podría lanzar el primer Surface Phone, y ofrecer de una vez por todas su sistema operativo completo en la palma del móvil sin ni siquiera necesitar Continuum, y cerrando un ciclo de 10 años en el que la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, y que seguro que nos depara cosas aún mejores en los 10 siguientes.