Uno de los días más bellos que una persona puede tener en la actualidad es el día en el que la fibra óptica llega a su hogar. Acabar con el yugo del ADSL y entrar en la era de la alta velocidad es clave en los últimos años, donde los archivos multimedia ocupan cada vez más, así como también aumenta el número de dispositivos que tenemos en el hogar (unos 7 de media por hogar)
En la actualidad, la fibra óptica y el 4G+ alcanzan la misma velocidad máxima: 300 Mbps (aunque ya estamos empezando a ver conexiones de 500 Mbps como en el caso de Orange o los 1 Gbps de Adamo). Si la velocidad de una y otra son iguales, ¿por qué es preferible utilizar fibra? Vamos a analizarlo en detalle.
En 2018 (o incluso antes) vamos a empezar a ver despliegue de redes de 1 Gbps. El tema es que para ello no será necesario desplegar nuevo cableado, por lo que la transición será mucho más rápida y sencilla, similar a la que ocurrió al pasar de 100 Mbps a 300 Mbps en el caso de la fibra de Movistar. Es una visión a largo plazo y pensar que el mismo cable de fibra va a poder llevar señales de 300 Mbps en 2016, 1 Gbps en 2018, y quien sabe cuándo llegarán los 10 Gbps (¿2025?). Con hacer pequeños cambios en las centrales, miles de hogares podrán disfrutar de manera inmediata de las nuevas velocidades, sin importar problemas de cobertura o frecuencias como los que solemos encontrar con las conexiones móviles inalámbricas.