En base a lo sucedido, ¿tiene sentido el nuevo sistema Windows 10 Cloud?

A lo largo de estos últimos días os hemos estado hablando de una propuesta que, aunque aún no se ha dado a conocer de manera oficial, todo indica que será presentado en meses venideros, nos referimos al conocido como Windows 10 Cloud, una nueva versión del último sistema operativo lanzado por Microsoft.
Lo cierto es que para tratarse de algo de lo que ni los propios desarrolladores han hablado hasta la fecha, sin nombre oficial, sin entornos a los que se dirige, sin nada, ha generado una gran expectación e interés en términos generales. Hay que tener en cuenta que desde que se comenzó a hablar de esta nueva versión hace poco más de 10 días, ya se han filtrado supuestas imágenes, se ha dado a conocer públicamente el contenido real de la compilación, aplicaciones que soportaría, se ha hablado de supuestos precios e, incluso, se ha llegado a filtrar en la Red una
Todo esto ha sucedido, repetimos, antes de que Microsoft haga anuncio oficial alguno al respecto de este nuevo Windows 10. Es evidente que todos estos hechos comentados ya son más que conocidos por la propia firma de Redmond, por lo que, si realmente quiere que esta versión tenga algún tipo de futuro en el mercado actual cuando finalmente se decidan a lanzarla, que será en pocos meses, tendrá que llevar a cabo importantes cambios. Es evidente que sobre la ISO filtrada hace unos días se tenían que llevar a cabo multitud de mejoras antes de que la versión definitiva viese la luz, pero seguro que los de Redmond nos esperaban que fuese hackeada, y por tanto en buena parte, inutilizada, en tan poco tiempo.
A todo esto, hay que sumarle el hecho de que, según algunos expertos, este movimiento por parte de Microsoft, también ha venido dado a que con Windows 10 Cloud quieren competir con el sistema operativo de Google, Chrome OS, tal y como ya os comentamos hace unos días.
Es por ello más que probable que Microsoft se vea ahora en la obligación de llevar a cabo, bien un nuevo sistema de bloqueo en Windows 10 Cloud con unas restricciones mucho más sólidas, o rediseñar casi por completo el proyecto inicial para que tenga posibilidades de tener cierto éxito tras su presentación oficial.