En los últimos tiempos estamos conociendo la existencia de diversos agujeros de seguridad que han estado presentes en los productos más populares del mercado de la tecnología durante años. El último en unirse a la lista es Intel con un agujero de seguridad en algunos de sus procesadores que ha estado abierto y sin parchear durante al menos 10 años. Por suerte para el mercado doméstico, afecta únicamente a una función utilizada por el entorno empresarial y profesional.
Intel ha confirmado la existencia de una vulnerabilidad en el firmware de algunos de sus procesadores que permite a un atacante tomar el
Por suerte (para los consumidores domésticos), la vulnerabilidad no afecta a la gama de consumo de los procesadores Intel, es decir, los que tenemos en nuestras casas. En la nota informativa publicada por el fabricante de chips se indica que tampoco afecta a los procesadores de servidores que ejecuten Intel Server Platform Services.
Intel no ha dado demasiados detalles técnicos del agujero de seguridad descubierto y se ha limitado a explicar que puede ser aprovechado para tomar control remoto del equipo. Un atacante podría usar el equipo sin problemas, aunque afirman que no tienen constancia de casos reales.
El fabricante ya ha preparado un parche de seguridad para este grave agujero y lo pondrá en circulación “lo antes posible”. De esta forma, todos los departamentos IT y demás profesionales que gestionen equipos con procesadores Intel, deberán actualizar conforme esté disponible este parche.