A pesar de que son muy pocos los móviles que utilizan el último Snapdragon 835, Qualcomm ya está pensando en el próximo Snapdragon 845. Sobre este nuevo procesador, se ha desvelado cual va a ser su rendimiento, así como su consumo. Mientras que el primero mejorará, el segundo no lo va a hacer, y ARM tiene la explicación.
ARM Cortex-A75 y Cortex-A55: los nuevos diseños de los procesadores móviles de 2018
ARM ha desvelado tres nuevos diseños de chips que van a llegar a los dispositivos móviles en los próximos trimestres. En concreto, son dos los diseños de U diseñados; el Cortex-A75 de alto rendimiento que sustituye al Cortex-A73 (usado en el 835), y el Cortex-A55 que busca ser más eficiente, y que sustituye al Cortex-A53 (usado en Snapdragon 410, 610 y 615). El tercer diseño revelado ha sido el chip gráfico Mali-G72, sucesor del Mali-G71 y que ofrece una mayor eficiencia energética.
El Cortex-A75 ofrece una mejora de rendimiento del 20% en comparación con el A73, y manteniendo el mismo consumo. Con respecto al Cortex-A55, el rendimiento de tareas exigentes con la memoria llegará incluso a duplicarse, mientras que la ganancia en tareas de U se situará también en torno al 20%, y con una eficiencia energética de hasta el 15% con respecto al anterior diseño.
En cuanto al tamaño de fabricación, los 10 nanómetros fueron introducidos ante de lo previsto por Samsung y Qualcomm en el Snapdragon 835, y por ello este diseño se va a mantener de cara a los procesadores del año que viene, estando el Snapdragon 845 fabricado con transistores de 10 nanómetros, y que según los últimos rumores, equiparía el futuro LG G7. Para los 7 nanómetros tendremos que esperar todavía por lo menos hasta 2019, tal y como reveló Samsung en sus planes, en los que empezaría a fabricar chips a finales de 2018 que no llegarían al mercado hasta 2019.