A principios de mes, Apple presentó los nuevos iPad Pro, los cuales cuentan con una pantalla ProMotion de 120 Hz en lugar de las de 60 Hz que tenemos la gran mayoría en nuestros móviles. Las pantallas del iPad Pro muestran, por tanto, el doble de imágenes por segundo. Mientras que en PC es muy útil, ¿lo es también en móviles?
Los 144 Hz cada vez se demandan más en PC: 220 Hz son el límite para la «máxima fluidez»
Antes de empezar, es conveniente recordar que el ojo humano puede distinguir hasta 220 imágenes por segundo, según un estudio realizado hace algunos años. Esto quiere decir que en una pantalla a partir de 220 Hz no notaríamos la diferencia con más imágenes por segundo, siendo ese el motivo por el que actualmente la máxima tasa de refresco la alcanzan monitores de 240 Hz.
Por ejemplo, si estamos viendo un vídeo a 30 fps en YouTube, la pantalla puede pasar a funcionar a 30 Hz para no mostrar fotogramas de más que no vamos a ver. En cuanto pasemos a un vídeo de 60 fps, la pantalla pasa a 60 Hz. Al volver al menú del móvil, se vuelven a activar los 120 Hz para mejorar la fluidez por el sistema. El Snapdragon 835 incluye Q-Sync, que aplica todos estos conceptos, por lo que no sería raro que el año que viene viéramos los primeros móviles en incluir pantallas de 120 Hz, o incluso los iPhone de este año.
El principal beneficiado de esta tecnología es la realidad virtual en los móviles, donde duplicar los fotogramas por segundo permite una experiencia más realista y fluida. Gracias a ello, las futuras versiones de gafas de realidad virtual contarán con mejores tasas de refresco. El hecho de que los móviles actuales vayan a 60 Hz hace que la realidad virtual sea algo casi anecdótico que no pueda usarse más de 5 minutos por mareos.
En definitiva, la industria parece que va a ir apostando cada vez más por los es de altas tasas de refresco tanto en monitores, como en televisiones y móviles. La mejora en los dos primeros es bienvenida con los brazos abiertos, mientras que en móviles debe adaptarse el refresco dinámico para evitar que la batería dure menos incluso de lo que lo hace en la actualidad.