En la actualidad ya tenemos una gran cantidad de protocolos para transmitir información, ya sea a través de cable (como Thunderbolt 3 o USB 3.2), así como otros inalámbricos, como WiFi, Bluetooth o NFC. Ahora, Kiss tiene toda la pinta de que se va a unir a todos estos, y con una gran cantidad de ventajas.
Kiss, el estándar inalámbrico con 5 Gbps de velocidad
Kiss es un nuevo estándar desarrollado por Keyssa, quien ha anunciado hace unas horas que gigantes de la industria de la electrónica como Samsung o Foxconn (entre otros) van a apoyar este nuevo estándar de protocolos como USB 3.0, DisplayPort, SATA y PCIe, por lo que no hacen falta nuevos drivers para su implementación.
¿Podría Kiss suponer el fin del USB para transmitir datos?
Al utilizar una frecuencia tan elevada, el transmisor y el receptor requerirán estar muy cerca. De momento, se habla de distancias de apenas un centímetro, por lo que su forma de uso recordaría mucho al NFC actual. Como ventaja, tenemos que, si queremos transmitir un vídeo de nuestro móvil a la televisión, con sólo ponerlo al lado durante unos pocos segundos podremos transmitir un vídeo 4K de varios minutos a nuestra pantalla.
Esto puede suponer también la sustitución de una vez por todas del MTP, el protocolo de transmisión actual a través de USB que tan incómodo es de usar debido a sus constantes problemas de sincronización y exasperante lentitud. Así, podría ser tan fácil de usar como poner una cantidad de archivos en cola, poner el móvil al lado del PC, y que éstos se enviasen automáticamente al móvil. Para esto es necesario también que se mejoren las velocidades de escritura en móviles, así como que se lancen conectores USB con Kiss para poder transmitir la información
De momento, Keyssa tiene más de 250 patentes sobre Kiss, por lo que incorporar esta tecnología en los dispositivos supondrá que las marcas tendrán que pagar una cuota a la empresa por cada unidad vendida. A pesar de ello, el hecho de que Samsung o Foxconn vayan a apoyar este estándar le augura un buen futuro. Incluso, si la carga inalámbrica mejora en la industria, podríamos pensar en un futuro con móviles sin conectores USB.