Los pendrives o memorias USB son realmente cómodos para transportar información, y su precio ha ido cayendo en picado en la última década. En la actualidad, podemos encontrar memorias USB 3.0 de 32 GB por 14 euros, o de 64 GB por 24 euros. ¿Y si pudieras tener un SSD casi del mismo tamaño pero con 250 o 500 GB de capacidad?. Te explicamos como.
Un SSD M.2 y una carcasa externa: la mejor combinación para portabilidad y velocidad
La clave pasa por dos productos. El primero es un SSD en formato M.2. El tamaño de estas unidades es muy reducido, y encontramos algunos de medidas tan pequeñas como 3 centímetros. Las medidas más comunes de este tipo de unidades SSD son 3 cm, 4,2 cm, 6 cm y 8 cm de largo, con un ancho todas de 2,2 cm.
El segundo dispositivo es una carcasa (conocida en inglés como enclosure) en la cual podemos introducir estas unidades y usarlas como dispositivo de almacenamiento externos, con una gran velocidad de copia, un tamaño ligero y reducido, y un precio bastante asequible. Hasta ahora, los más común eran carcasas para discos duros de 3,5 pulgadas (la mayoría de las cuales necesitaban una toma de alimentación), mientras que las de 2,5 pulgadas permitían hacerse un disco duro externo portátil por un precio reducido si teníamos alguna unidad de 2,5 pulgadas de algún portátil antiguo, como un pendrive tradicional. Otras carcasas como la de Startech (con conector USB Tipo C) alcanzan los 370 MB/s de lectura y 373 MB/s de escritura. Si quieres una carcasa directamente con salida USB para no depender de cable, esta KKmoon es una buena opción, aunque sólo compatible con SSD M.2 de 30 y 42 mm.
Una memoria USB de 256 GB, como la Sandisk Ultra Dual, cuesta unos 87 euros, y tiene una velocidad de lectura de 123 MB/s y escritura de 50 MB/s, por lo que la diferencia es muy sustancial. Con sólo 14 euros más (86 del SSD y 14 de la carcasa), por 102 euros podemos tener un SSD externo de 256 GB que duplique velocidades de lectura y cuadruplique las de escritura de un pendrive. Si quieres una unidad SSD externa que aproveche toda la velocidad y ventajas que ofrecen puertos como el USB Tipo C, échale un ojo a los nuevos Samsung T5, con capacidades de hasta 2 TB y velocidades de 540 MB/s.