
La historia ya la conocemos. Contratas la mejor conexión de fibra del mercado con 300, 500 o incluso 1 Gbps de velocidad. Cuando te conectas, haces un Test de Velocidad y te das cuenta de que tu red no soporta esa velocidad. Ya sea por WiFi o por cable, no estás preparado para disfrutar de la velocidad que has contratado y por la que estás pagando. Os contamos cómo preparar la red y el equipamiento necesario para aprovechar la velocidad por la que estamos pagando.
La importancia del router
En primer lugar, debemos asegurarnos de tener un router que sea capaz de ofrecer el mejor rendimiento tanto cableado como por WiFi. Como norma general, miraremos que tenga puertos de 1 Gbps o Gigabit Ethernet junto con puertos USB para conectar un disco duro para compartir contenido. El WiFi será WiFi AC, doble banda y tecnologías como MU-MIMO o Beamforming para el mejor rendimiento inalámbrico
comprobar la velocidad WiFi de tu conexión fácilmente.