Los nuevos iPhone Xr, iPhone Xs y iPhone Xs Max. vieron la luz en el día de ayer. Los nuevos terminales de Apple incorporan interesantes novedades, como un sistema de cámara mejorado, mejores pantallas, o el primer procesador de 7 nm en un producto comercial. Sin embargo, hay algunas cosas que siguen sin tener sentido, incluso para una compañía como Apple.
No incluir el adaptador de Lightning a 3,5 mm
Como bien recogíamos esta mañana, Apple ha decidido dejar de incluir el adaptador de Lightning a jack de 3,5 mm para los auriculares en la caja de los nuevos iPhone. Esta decisión llega un mes después de que se haya sabido que este rio es el producto más vendido de la compañía en Best Buy.
Este adaptador vale sólo 10 euros, y a Apple le cuesta muchísimo menos fabricarlo. El hecho de que la compañía decida no incluirlo en unos móviles cuyo precio arranca en 859 euros nos da a entender dos cosas: que para ellos la era del Lightning y del Bluetooth para la música ya se ha establecido, y que les dan igual las preferencias de sus s. Si el adaptador vende tan bien es que los s lo usan y lo necesitan.
No usar el cable USB C a Lightning en el cargador
Lleva ya dos años rumoreándose, pero Apple no se atreve a dar el paso. Desde que decidieran eliminar el conector USB A de los MacBook, los s de la compañía llevan tiempo demandando que la compañía incluya en el portátil o en el móvil un cable USB C a Lightning, y no tener que comprarlo de manera adicional.
Apple vende ecosistema, y la cuenta parodia de Jony Ive lo demuestra con cuatro sencillas capturas. En la web, la compañía afirma que “los iPhone funcionan magníficamente con cualquier otro dispositivo de Apple, formando parte de un ecosistema de productos para una experiencia alucinante”.
ᴺᴼᵀ Jony Ive@JonyIveParodyIt Just Works.™ #Apple https://t.co/T77raXfMGw13 de septiembre, 2018 • 04:42
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Sin embargo, encontramos que en la caja del móvil se sigue incluyendo el cable Lightning a USB A, lo cual obliga al que quiera conectarlo a un MacBook Pro a
El coste de fabricación en 2017 del iPhone 8 fue de 340 dólares por los 370 dólares del iPhone X (sin incluir otros costes como el desarrollo). Este año la diferencia la marcarán principalmente la pantalla, la cámara y el almacenamiento; una diferencia de coste de fabricación de unos 150 dólares para un móvil que cuesta el doble que otro.