Del mismo modo que sucede con las copias de seguridad de nuestros datos, hay ciertos contenidos antiguos y curiosos entre los que podemos destacar mapas, portadas de discos y libros, o periódicos, que quedan registrados y almacenados en la Red para que cualquiera pueda acceder a los mismos.
Podemos decir que casi nada se borra realmente de Internet, pero al mismo tiempo los datos tienen que respaldarse a sí mismos para evitar su desaparición, por lo que siempre tiene que haber alguien que
Así, podemos buscar una ubicación concreta para ver mapas antiguos de la misma y también desplazarnos en estos, pudiendo incluso hacer zoom en ciertas áreas y ciudades de la antigüedad.