¿WiFi o 4G? Si nos preocupa el gasto, por la limitación de consumo que implican las tarifas móviles, es evidente que deberíamos decantarnos por la conexión WiFi, dependiente de redes de banda ancha fija. Pero ¿y si buscamos la máxima velocidad? Cabría pensar que el WiFi debe ser de nuevo la elección, por las conexiones de fibra óptica, que continúan desarrollándose, pero el último estudio de OpenSignal nos dice que no, que el 4G es mejor en una amplia cantidad de países. Las redes móviles ganan la batalla.
Cuando hablamos de redes móviles, en realidad, no hablamos en exclusiva de 4G; igual que cuando hablamos de WiFi no nos referimos únicamente a conexiones de fibra óptica. Pero las conclusiones del último estudio de OpenSignal, en el enfrentamiento entre las redes móviles y el WiFi, para el a Internet, son del todo reveladoras. Nos enseñan que, efectivamente, la evolución de las redes móviles está siendo rápida, hasta el punto de que, en una gran cantidad de países, ya son más rápidas que la conectividad WiFi. En Australia, que da los resultados más llamativos, se han obtenido 21,6 Mbps como velocidad de descarga en WiFi frente a 34,6 Mbps como tasa de transferencia en descarga con redes móviles.
Entonces ¿debería desactivar el WiFi cuando uso Internet desde el móvil en casa o la oficina?
Evidentemente, por norma general la respuesta es no, y un no rotundo. Por los costes añadidos que supone el exceso de consumo en redes móviles, principalmente. Aunque han empezado a llegar las primeras tarifas móviles ilimitadas, la banda ancha fija sigue siendo el aliado perfecto del smartphone en casa. Quizá con la llegada del 5G toque empezar a pensar en usar las redes móviles en casa, o en la oficina, pero por el momento no. También por cuestiones de latencia –algo crucial en videojuegos, por ejemplo- y por estabilidad.
En lo que sí deberíamos pensar más, y lo evidencian estos datos, es en optimizar la configuración de las redes inalámbricas domésticas, nuestra WiFi. Y no son pocas las formas que tenemos a nuestro alcance; desde PLCs hasta configuraciones WiFi Mesh, e incluso pasando por cuestiones tan sencillas como el ajuste del canal de funcionamiento de la conexión inalámbrica, o el aprovechamiento de la banda de 5 GHz.