Si eres aficionado a la tecnología, es probable que alguna vez hayas querido señalar algo en la pantalla del ordenador o en la Smart TV y sin querer la hayas tocado, pasando a sentirte como si le hubieras pisado la cola a un gatito. Sin embargo, tocar un monitor o pantalla puede tener efectos muy negativos en ella si ésta no es táctil, y vamos a explicar por qué.
Marcas, manchas, iluminación irregular e incluso píxeles muertos: las consecuencias de tocar una pantalla
Antes incluso de la llegada de las pantallas táctiles había quien se empeñaba en tocar una pantalla con el dedo para indicar una cosa. Con la llevada de las pantallas resistivas y posteriormente las capacitivas, son aún más los que se animan a tocar las pantallas sin tener en cuenta los peligros que esto puede entrañar para ellas.
En monitores de ordenadores de sobremesa y portátiles encontramos normalmente dos tipos de pantalla. Los más comunes son las que no tienen cristal, ya que este añade muchos reflejos a la pantalla, aunque cada vez más portátiles lo están añadiendo a pesar de no ser táctiles. En los portátiles con cristales no importa mucho tocar la pantalla con los dedos, ya que el cristal usado es el mismo que el de los móviles, como el de los portátiles de Xiaomi que usan Gorilla Glass a cambio de tener unas pantallas que parecen espejos. Al igual que el móvil, tan solo tendrás que