¿Qué cambia en un televisor Samsung QLED 8K frente a un Full HD o un 4K?

Esto va de resolución. La pantalla de un televisor y la de otro se pueden diferenciar por multitud de tecnologías y, sin embargo, coincidir en la resolución. Esta vez no vamos a comparar ningún otro aspecto, sino sencillamente la resolución y, específicamente, la gran diferencia que existe entre ver contenidos en 8K o verlos en resoluciones inferiores como son 4K y Full HD.
La resolución Full HD, o 1080p, se ha impuesto como estándar a lo largo de los años hasta la llegada del 4K. Es probablemente la más extendida, pero obsoleta a estas alturas, y con una calidad y experiencia de visualización a un nivel sin duda inferior.
¿Qué es la resolución en un televisor o cualquier tipo de pantalla?
Las imágenes que vemos en un televisor o en cualquier tipo de pantalla, están compuestas de píxeles. Estos píxeles son pequeños ‘puntos’ de color que, en su conjunto, definen la imagen por completo. Y la resolución no es más que la cantidad de píxeles que componen una imagen en una determinada superficie; sin tener en cuenta la diagonal de esta superficie, medida en pulgadas siempre, a mayor resolución mayor definición y, por tanto, mayor calidad de imagen.
es QLED Samsung sufran de problemas de quemado de pantalla como les ocurre a otras tecnologías. Y se consigue otra ventaja: un brillo de hasta 5.000 Nits en los es QLED 8K, que es inalcanzable para tecnologías alternativas y anteriores.
El contraste, el brillo y la pureza de los negros son los otros puntos clave en un televisor Samsung QLED 8K frente a otros. En estos televisores se combinan las bondades de la tecnología LCD, y el LED, consiguiendo una calidad de imagen muy superior y con fotogramas conformados por nada menos que 33 millones de píxeles.