Todos recordaréis el caso de Dallas Buyers Club. Cientos de s de Euskaltel recibieron una carta en las que se les reclamaba dinero por haber descargado la película Dallas Buyers Club por torrent. Hubo dos juicios, y en uno el juez absolvió a los acusados, y en el otro les condenó a pagar 150 euros, demostrando que todavía no hay una idea clara de si la piratería por parte de los s es delito Ahora, un nuevo caso se extiende por toda España, donde los s están empezando a recibir esta carta.
s de Madrid, Cádiz, Badajoz y Valladolid empiezan a recibir la temible carta
El caso añadió un nuevo capítulo en abril de 2019, donde la productora SheFighter reclamaba hasta 1.000 euros a los s que descargaron determinados capítulos y películas. En concreto, se pedía 150 euros por película y 100 euros por capítulo, con títulos como la mencionada película Dallas Buyers Club, a las que se añaden Lady Bloodfight y Man on Fire, así como la serie Ash vs. Evil Dead.
carta por las descargas P2P en sus domicilios.
David Bravo@dbravoSe suma Cádiz a la lista. Probablemente estemos hablando ya de una estrategia a nivel nacional. https://t.co/2Qa91Dkq2q13 de septiembre, 2019 • 14:11
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De momento, además de Bilbao, hay s de Madrid, Valladolid, Cádiz y Badajoz que están recibiendo las cartas, y en este caso parecen ser s de Movistar. La obra que habrían compartido sería Ash vs. Evil Dead, y la demanda ha sido interpuesta por Lucentum.
Afectados Euskaltel@AEuskaltel@dbravo El operador es @movistar_es y de momento casos en Valladolid, Cádiz, Badajoz.El demandante es Lucentum y la obra supuestamente compartida Ash vs evil dead
13 de septiembre, 2019 • 14:45
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En el caso de los s de Bilbao se llegó a interponer una demanda para que pagasen, pero en este caso volvemos a lo mismo que ocurrió hace dos años: los s están recibiendo cartas en las que se les pide una cantidad de dinero para llegar a un acuerdo extrajudicial para no tener que ir a juicio. Este es un método de extorsión que se usa en Alemania, donde los s reciben tres avisos antes de obligarles a pagar. La dirección IP la obtienen a través de las redes P2P, donde se muestra la dirección de cada que está compartiendo el archivo.
Este tipo de demandas buscan generar miedo entre los s, u obligar al uso de un VPN para asegurarse de que las conexiones sean seguras. Lo grave de este nuevo caso es que ahora cualquier de España se ve expuesto a recibir las correspondientes cartas. Veremos cómo va avanzando el caso.