Desde que salió al mercado el primer Redmi Note de Xiaomi, la misión de esta serie ha sido acercar lo más posible a todos los s de la gama media las sensaciones y prestaciones que se experimentan en la gama alta del mundo de los smartphones.

Todo esto lo sabe perfectamente el que tiene o va a adquirir un Redmi Note, ya que es conocedor de que poseer un terminal de esta saga implica que la distancia existente entre tener un terminal de gama media y uno de alta, va a ser menor en todos los aspectos, tanto en fabricación, diseño, como en potencia y rendimiento.

Desde sus comienzos marcaron la diferencia

Desde que fue lanzado al mercado el primer Xiaomi Redmi Note en el año 2014, desde la marca han intentado que todos los afortunados s de sus dispositivos pudieran contar con buena parte de lo que ofrecen terminales mucho más caros y con mayor “pedigrí”, pero conservando un precio asequible a la inmensa mayoría de los bolsillos.

Y esto es algo que muchas marcas han intentado emular sin éxito, porque año tras año la evolución de esta saga ha sido meteórica, hasta convertirse en el referente absoluto de la gama media de la actualidad, dejando verdaderos hitos por el camino.

Buen ejemplo de ello es Xiaomi Redmi Note 3, el primero con cuerpo de aluminio: un material que, hasta entonces, se creía solamente al alcance de los terminales más caros y exclusivos de aquellos años.

La batería apenas difiere del resto de sus hermanos, puesto que es de 5.000 mAh, eso sí, con carga rápida de 18W.

Como habéis podido ver la saga Redmi Note sigue estando a la altura de su historia, haciendo que s que, por su poder adquisitivo no pueden acceder a la gama alta del mundo smartphone, tengan mucho de lo que ofrecen estos terminales tan exclusivos, pero a un precio sumamente competitivo. Buen ejemplo de ello son los nuevos Redmi Note 9, puesto ninguno de ellos supera los 300 euros.