Hoy en día las redes inalámbricas son las que más usamos en el día a día, no solo para conectarnos a ellas desde nuestros dispositivos móviles, sino también desde los ordenadores de casa. De esta manera, podemos tener conexión a Internet desde varios dispositivos a la vez y sin tener que andar cableando toda la casa. Sin embargo, el hecho de que cada vez contemos con más número de dispositivos conectados a nuestra WiFi, puede provocar que alguno de ellos consuma la gran mayoría de ancho de banda y limite la velocidad de conexión del resto de equipos o dispositivos conectados. Para evitar esto, a continuación, vamos a mostrar cómo distribuir o repartir el ancho de banda de tu WiFi.
A medida que la conexión WiFi de nuestra vivienda o de nuestro puesto de trabajo ha ido ganando terreno a las conexiones por cable, muchos de nosotros no nos damos cuenta del número de dispositivos que tenemos conectados a esta red. Una situación que en un primer momento puede no tener ningún impacto, pero que la realidad es que puede que interfiera de manera considerable en la calidad de nuestra conexión, dado el ancho de banda que ocupan estos dispositivo.
Si tenemos una conexión a Internet de fibra, es posible que dispongamos de gran velocidad para navegar, sin embargo, es posible que, aun así, si ciertos dispositivos hacen un uso intensivo de nuestra red, descargando archivos de redes P2P, viendo vídeos, series o películas en streaming o jugando en red, nos encontremos con que el resto de ordenadores o dispositivos conectados a la misma red se encuentren con problemas a la hora de navegar.
Ventajas de distribuir el ancho de banda
Aunque mucha gente cuenta con conexiones de alta velocidad en sus casas, lo cierto es que resulta inevitable que después de conectar un ordenador, dos móviles, una tablet, la videoconsola y el Smart TV, veamos cómo la velocidad de conexión se limita al tener varios dispositivos conectados al mismo tiempo.
Es algo que la mayoría asumimos, pero en ciertos momentos puede llegar a ser un problema, sobre todo si desde alguno de estos dispositivos necesitamos realizar la descarga de algún archivo de gran tamaño o necesitamos de cierto ancho de banda para poder usar algún servicio online.
A medida que la mayoría de nosotros utilizamos nuestra red WiFi para consumir contenido a través de las red WiFi, sin necesidad de descargarlo previamente, es normal que necdesitemos de un mayor ancho de banda en nuestra vivienda para que nuestra experiencia de no se vea perjudicada.
Priorizar conexiones y tráfico
Para evitar este tipo de problemas podemos dividir el ancho de banda de nuestra WiFi, lo cual nos va a permitir priorizar ciertas conexiones y el tráfico para garantizar que todos pueden navegar sin problemas y sin que alguno de los dispositivos conectados limite el uso de la red a otros.
Por lo tanto, el hecho de poder distribuir el ancho de banda de nuestra red, nos permite asignar más ancho a aquellos dispositivos en los que vayamos a realizar ciertas tareas que así lo requieran. Por su parte, el resto de dispositivo desde los que simplemente estemos navegando podrán hacerlo con un ancho más limitado con el fin de ceder parte de la conexión a aquellos que más lo necesiten.
Una manera de que cada uno use más o menos la cantidad de ancho que necesite para poder realizarlo de la mejor forma posible sin que unos dispositivos limiten el ancho a otros sin necesidad.
Utiliza límites de velocidad
Una de las ventajas que nos va a suponer hacer esto es que puedes asignarle un límite de velocidad a cada conectado a la red wifi, de manera que puedes priorizar tus propias conexiones para que otras personas no te limiten cuando estás trabajando, estudiando, jugando o lo que quieras.
Esto es especialmente importante para aquellos que comparten la conexión con familiares, amigos o compañeros de piso, pero no pueden permitirse que otros «le roben» velocidad. Por ejemplo, los teletrabajadores, youtubers, profesores particulares por videoconferencia y muchos otros.
También es una opción interesante si tienes hijos o hijas y quieres limitar su conexión para que solo accedan a lo que tú les hayas permitido, y sobre todo para priorizar tus conexiones sobre las suyas en caso de que sea necesario. En función del router con el que contemos, tamibén podemos establecer limites de uso en función del horario en el que nos encontremos. Esta es una opción muy interesante si queremos que todo el ancho de banda esté disponible durante nuestro horario laboral, por ejemplo. De este modo, ningún otro o dispositivo diferente a los permitidos podrá acceder a la red.
Impedir el a otros
Otra de las ventajas que tienes es que puedes impedir el a otras personas a la red. Si ves que alguien se está conectando de forma ilícita, con ello evitarás que te limiten la velocidad o te causen un daño mayor. Lo mejor de todo es que te darás cuenta de la situación mucho antes, evitando tener que recurrir a otras medidas extremas que no solucionarían el problema.
También es interesante si quieres limitar el a niños, a otras personas que viven en la misma casa, a vecinos que te han pedido la contraseña para un solo uso, pero sabes que lo utilizan más y perjudican tu velocidad web o a alguien durante cierto tiempo limitado.
Por ejemplo, si te encargas de la factura de internet y tu compañero de piso no ha pagado su parte de internet, puedes limitarle el hasta que lo pague. Si has castigado a tu hijo o hija, puedes quitarle la conexión durante estos días o desde su móvil para que solo acceda desde el ordenador con supervisión.
Priorizar ciertos servicios web
Puede que lo que prefieras es priorizar un servicio web en concreto para que reciba la máxima velocidad de internet y solucione sin problemas, aunque haya más dispositivos o servicios conectados. Si quieres jugar a videojuegos, acceder a un servicio de videollamadas, a YouTube, quieres priorizar la descarga de algún archivo o lo que más te interese, también puedes hacerlo. Así, no te limitarán otros servicios ni personas que utilicen tu red Wifi.
Es muy útil utilizar esta función si queremos evitar que el resto de las personas con las que compartimos residencia puedan acceder a las páginas que necesiten de un gran ancho de banda, por ejemplo, como es el caso de las plataformas de streaming o de juego online.
También puede ser que hagas un uso básico de internet y no necesites más, pero otras personas de tu casa o con las que compartes red demanden un mejor servicio en algo en concreto, de manera que puedes cambiar la configuración para que le vayan mejor los servicios a los que quiere acceder. Esto es especialmente importante si otra persona de tu casa trabaja por Internet y tiene que acceder a servicios específicos, necesita una mejor conexión, da clases o hace reuniones online por videollamada o no quiere que algo afecte a su trabajo.
Adaptable según tus necesidades
Una de las principales ventajas es que puedes adaptarlo a tus necesidades, sean cuales sean en cada momento. Si has hecho un cambio, pero después te interesa otro puedes hacerlo sin problema, si quieres tomar medidas extraordinarias o de urgencia también puedes hacerlo. Tú eres quién decide cómo controlar el ancho de banda, y puedes cambiar de opinión siempre que lo desees. Te llevará muy poco tiempo.
Además, como te encontrarás con diversas opciones de configuración, algo que dependerá del router con el que cuentes, se adaptará mucho más a lo que estás buscando en todo momento. Si te arrepientes de algún cambio porque no te va como te gustaría, puedes dejarlo como estaba o ver otras opciones.
¿Nos están robando WiFi?
Lo primero que podemos hacer a la hora de distribuir ancho de banda es saber si hay alguien robándonos WiFi por alguna razón, alguien que esté haciendo que en nuestros dispositivos vaya más lento porque están usando nuestra conexión para robarnos y descargar. Todos hemos tenido algún vecino que lo ha hecho así que conviene que lo comprobemos para no perder el tiempo reorganizando nuestra red si el culpable está fuera de casa. Por lo tanto, estas son las opciones que tenemos para descubrir si el problema está en que nos roban conexión.
Aunque, ten en cuenta que sin ninguno de los métodos posteriores nos demuestra que nos están robando WiFi, tendremos que organizarnos mejor nosotros con el ancho de banda. Y es entonces cuando puedes distribuirlo correctamente, desde el router o desde un software específico que nos permite organizar la red.
Accede a la configuración del router
Para ello, lo primero que podemos hacer será acceder a la configuración de nuestro router. Dependerá del router y del operador, pero por norma general, la IP de nuestro router será 192.168.1.1 o 192.168.0.1. Si no estás seguro de cuál de los dos es, o no recuerdas estos números, es interesante que conozcas cómo consultar esta información para que sepas hacerlo cada vez que quieras acceder a tu router. Windows nos proporciona una gran variedad de alternativas para realizar esta o cualquier otra consulta, pero una de las más directas como en muchas ocasiones es a través del Símbolo del Sistema o CMD y la introducción del comando ipconfig.
Para abrir el Símbolo del Sistema lo único que tenemos que hacer es ir hasta el recuadro de búsqueda del menú de inicio y teclear «CMD» o sencillamente «Símbolo», y en seguida nos aparecerá el icono con el directo a la clásica ventana negra con letras blancas que tanto nos recuerda al viejo MS-DOS. Una vez aquí tecleamos el comando mencionado, ipconfig, y nos aparecerán varios datos y direcciones, aunque nosotros sólo tenemos que fijarnos en la última «Puerta de enlace predeterminada». Copiamos la IP, y abrimos cualquier navegador para pegar estos números en la barra de direcciones donde solemos introducir las URL. Enseguida se nos abrirá el menú de a la configuración de nuestro router, al cual sólo podemos acceder por esta vía.
Te pedirán ahora y contraseña. Además, si nunca lo has cambiado será / o /1234 por defecto. Como cada marca puede variar estos datos, si todas estas opciones fallan, te recomendamos que mires la pegatina que viene adherida al router de tu operadora. Por ejemplo, en el caso de Vodafone el es precisamente ese «vodafone», y la contraseña viene justo debajo. Se trata de un código más corto que no debes confundir con la contraseña de conexión, que es la que acompaña al SSID. En cualquier caso, si tampoco encuentras ahí la información de , a con tu operador.
Una vez que lo tengas, busca la sección de WiFi en tu router para ver todos los detalles. Como hemos dicho, dependerá del dispositivo, del operador, de muchos factores. Pero siempre encontraremos una herramienta u opción que indica “Dispositivos conectados” o algo similar, como “LAN s”. Haz clic aquí y verás la dirección IP de cada uno de los dispositivos conectado, cómo están conectado (por ethernet o por inalámbrica) Así verás si hay alguna marca de móvil o de tablet que no te suena, algún aparato que no es vuestro.
Aprovechando que hemos accedido a esta opción en la configuración de nuestro router, puede ser una buena idea para aprovechar y cambiar de contraseña de , ya que es demasiado básica y otras personas podrían acceder a nuestro router con facilidad. Esto les permitiría hacer muchas cosas que afecten a nuestra experiencia de uso de la red WiFi. No tiene por qué pasar, pero mejor es cambiar siempre las credenciales de por defecto de los servicios con los que contemos y establecer otras más seguras. Puedes hacer esto mismo cambiando el nombre y contraseña de tu red WiFi.
Hacerlo con Fing
También puedes hacerlo desde una app para teléfonos móviles como Fing, que no tiene complicación. Solo debes instalar en iOS o en Android, activarla estando conectado a WiFi. La app escanea los dispositivos a tu red, te da la dirección IP privada y puedes comprobarlo sin necesidad de entrar al router si hay alguna marca o dispositivo que no sepas.
Con ella puedes ver quién usa tu WiFi, si te lo están robando, si tu red es segura o te han hackeado, si hay cámaras ocultas en el B&B en el que estás, si tienes la velocidad por la que pagas y mucho más. Cuenta con una gran cantidad de funciones y protección avanzada de red. Conviene tenerla siempre a mano en tu teléfono móvil para saber si hay algún intruso o simplemente si hay algún dispositivo conectado y no quieres que esté, como puede ser una visita.
Esta app funciona a pesar de que no seas el propietario, por lo que, si estás en un bar, biblioteca, o lugar con WiFi público, por curiosidad, puedes echarle un vistazo, y así saber cuánta gente hay en ese momento conectada, lo que puede también darte información sobre si es una red segura, o que es mejor evitar.
SolarWinds Network Bandwidth Analyzer Pack
Pasemos ahora a una herramienta profesional. SolarWinds Network Bandwidth Analyzer es un software avanzado para gestionar redes. A la hora de controlar el ancho de banda y el consumo máximo permitido por dispositivo, SolarWinds Network Bandwidth Analyzer cuenta con dos módulos de gestión que permiten un control completo sobre la red.
Este programa tiene una interfaz web desde la que vamos a poder istrar cualquier cosa que suceda en nuestra red. Podemos ver visualmente los problemas de tráfico, los s que están saturando la conexión e incluso cómo se están distribuyendo los paquetes. Esto permite al de la red tomar una serie de decisiones para garantizar la estabilidad de la conexión.
La herramienta puede capturar el tráfico que está pasando por el router, y también tiene implementada la tecnología QoS, por lo que el software es bastante interesante si nuestro router no lo soporta. Gracias a esto, podemos controlar fácilmente la prioridad de cada y los tipos de datos. Por ejemplo, se le puede dar preferencia a las videollamadas y dejar en un segundo plano las conexiones P2P, que son las que suelen saturar las redes. Además, también podemos controlar la el ancho máximo de subida y bajada en función del protocolo de conexión que utilice cada programa.
Esta aplicación está pensada para un perfil más profesional, pues su curva de aprendizaje no es tan sencilla como en otras alternativas que hemos visto a lo largo de este artículo. El software es de pago, aunque puede probarse sin límites y sin compromiso durante un máximo de 30 días de forma gratuita gracias a su modo de prueba. Además, es posible integrar otros programas modulares de SolarWinds.