Hace ya años que hablar de electrificación en el sector del automóvil es la norma. Esta tecnología ha llegado para afianzarse en el mercado y revolucionar la forma en la que nos desplazamos, enfocados siempre en maximizar la eficiencia reduciendo los consumos y las emisiones de partículas contaminantes. Y en esas, el híbrido enchufable se caracteriza por ser la elección más favorable antes de dar el paso al 100% eléctrico. Pero a la hora de su compra, debes evitar algunos errores…
Procura elegir bien tu híbrido enchufable
Y es que, también, en la actualidad los ecológicos todavía generan cierta confusión en los conductores que, a veces, se ven solos ante un mar de dudas a la hora de comprar un coche nuevo. No ayuda tampoco el hecho de que se hable de restricciones de movilidad en grandes ciudades, de que Europa quiere prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035 o de los inflados precios de los carburantes…
Por eso, direccionarse a un comprar un coche electrificado, como puede ser el híbrido enchufable, bien vale su peso. Esto lo decimos porque de nada vale que se refiera a que sea un coche sostenible con el medioambiente y favorable para la ciudad si, sin embargo, no nos satisface nada a nosotros.
Por definición, los híbridos son aquellos vehículos que combinan un motor térmico con uno eléctrico para conseguir así un aumento de la eficiencia. Es decir, los coches híbridos tienen dos motores, que funciona todo a través de una batería capaz de mover el coche con la energía eléctrica. Los motores se van alternando para ofrecer mejor rendimiento y mayor eficiencia. Tienen su depósito de combustible, pero también hay que cargarlos en una red externa.
Qué debes saber
De acuerdo con los datos disponibles, sus ventas en España crecieron un 213,8% en los últimos dos años, si bien es una época muy complicada. Así, como decimos, el híbrido enchufable es una buena alternativa en la transición hacia la movilidad 100% eléctrica, ya que cuenta con numerosas ventajas como la
Invierte en un punto de carga en casa
Los coches híbridos enchufables tienen, además de la habitual boca de llenado de combustible que llevan todos los automóviles con motor térmico, una toma de conexión o puerto de carga, que también tiene una tapa que le protege de las inclemencias climáticas y de la suciedad. Para acceder al conector, debemos quitar, abrir o desplazar esta tapa que lo cubre.
La mayoría son manuales mediante un resorte sobre el que hay que ejercer presión, pero en modelos de alta gama pueden disponer de un accionamiento automático. Al lado de esta toma hay normalmente una o varias luces LED que, en función de su color o parpadeo, indican el estado de la recarga de la batería.
Así, lo mejor de lo que podemos disponer es de un punto de carga en casa, donde su inversión es mucho más concisa y segura para el futuro. Podremos conseguir que nuestro vehículo cargue de manera mucho más veloz que si lo hacemos con un enchufe de casa, por lo que siempre estará listo para poder usarse en modo eléctrico ante cualquier tipo de emergencia que nos surja.