Bien sea por un mal estado del asfalto, del neumático o de cualquier otra incidencia que nos surja en carretera, tarde o tempranos nos podemos ver obligados a realizar un cambio de rueda. Si se da el caso, teniendo en cuenta que no es algo que hagamos todos los días, puede que afloren los nervios y no encontremos una forma correcta de hacerlo, sino más bien de salir del paso lo antes posible y volver a la carretera en condiciones de seguridad cuanto antes.
Pues bien, si quieres interiorizar cómo sería cambiar la rueda como un profesional, para que la siguiente vez que te toque hacerlo lo hagas de la mejor forma, este artículo es para ti.
Las ventajas de apretar en cruz
Una vez que hayas desmontado la rueda a cambiar y hayas colocado la de repuesto, hay varias formas de colocar los tornillos de vuelta en la llanta. Una de las más útiles es apretar en cruz, ya que de esta forma podemos repartir mejor las cargas, asegurando así un equilibrio entre los ejes de los tornillos a la vez que apretamos de forma lo más uniforme posible. Por ejemplo, primero el de la derecha, izquierda, abajo y arriba en llantas con cuatro tornillos.
El valor de par óptimo para tu automóvil o llantas montadas se puede encontrar en el manual del vehículo. Depende del modelo de automóvil, el tamaño de la llanta, el diseño (llantas de aluminio o acero) y la cantidad de tornillos.