Con la escasez de infraestructuras como fundamento principal para la movilidad eléctrica en España, una compañía británica traerá próximamente a algunas ciudades de nuestro país un nuevo sistema de puestos de carga para eléctricos. Una infraestructura de lo más inusual y futurista que se instalará a modo de prueba. De funcionalidad escamoteable, servirá también para evitar restar espacio en las ciudades.
Uno de los puntos en los que diferentes profesionales del sector inciden como problemático en España es la escasa disponibilidad de puestos de carga para los eléctricos. Un problema que está haciendo como barrera principal (junto a los elevados precios de los vehículos) para que la movilidad electrificada avance a ritmos mayores.
Los puestos no tienen una estructura permanente
Esto, el no tener redes de carga cercanas, para muchos conductores se hace como otro gran obstáculo hacia la compra de un automóvil de estas características. Pero, ¿y si se soluciona este problema agregando este tipo de cargadores? Probablemente se lo pensarían. Así, este sistema cuenta con un mango retráctil que se inserta en el punto de carga.
Su función se hace de la mano de un cable de carga estándar (un conector tipo 2), el cual atado a la lanza y el otro extremo se conecta al vehículo eléctrico. Para que funcionen se instalan 15 puntos de carga en paralelo desde una conexión de red eléctrica, con la energía distribuida entre los cargadores. Para lo que tiene que ver con las velocidades de carga, y dependiendo de la demanda de la red eléctrica, estos ofrecen dos velocidades; uno de hasta 7,4 kW y otro de un máximo de 22,1 kW. En el caso de este último, podría ofrecer tiempos de carga de 3 horas, aproximadamente.
Algunas ciudades españolas las equiparán a modo de prueba
Como tal, este proyecto es un gran ejemplo de cómo se está utilizando la tecnología para resolver un problema cuanto menos importante en la actualidad. De todas formas, es una propuesta que está pensada, principalmente, para población que se concentra en edificios o bloques residenciales, sobre todo en las que son las grandes ciudades. ¿El motivo? Lograr por evitar que se reste aún más espacio a los ya de por sí colapsados centros de las ciudades.
De esta manera, con la invención de estos puestos de carga retráctiles para eléctricos, la intención es que se vayan instalando poco a poco a lo largo de diferentes ubicaciones. La primera que hará uso a final de año de estos cargadores para vehículos electrificados es la de Londres, donde se espera, al mismo tiempo, que puedan instalarse en otros puntos del país.
Ahí, y en formato de prueba, Trojan Energy mencionó que ya hay otras que se han puesto en o para ubicarlas en sus calles. Dos de ellas serían las españolas de Valencia y Palma de Mallorca.