España planea más sanciones a los conductores con estos radares: hasta 200 euros

El número de radares en las vías de España sigue aumentando. Con el objetivo de combatir la siniestralidad en nuestras carreteras y obligar a los conductores a respetar los límites de velocidad, la DGT ha decidido seguir invirtiendo en estos dispositivos y aumentar el número de unidades que se encuentran replegadas por todo el país. El último que parece dispuesto a llegar es el conocido como ‘de ruido’… que puede multar con hasta 200 euros.
España introducirá los radares de ruido
Es más; si tenemos en cuenta los planes de la propia DGT a principio de año, la intención no era otra que estrenar hasta 26 nuevos radares en las carreteras españolas que afectarán tanto a los tramos de carretera como a los tramos en ciudad. Incluidos dentro de la Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030, lo que se busca es mejorar la seguridad vial poniendo freno, sobre todo, a los excesos de velocidad que tienen algunas vías.
Pero también se han visto otros nuevos que están funcionando en el extranjero y que, a partir de su buena funcionalidad, el organismo vial español ya planea traerlos a España. Uno de ellos, que es del que más se está hablando, es el radar autónomo, todo un hito en Francia.
En este caso son unas cajas grises que son capaces de moverse de forma autónoma por la carretera gracias a las baterías que incorpora y que le permiten moverse por su entorno. Pero no son los únicos; ahora han aparecido los acústicos. De hecho, estos ya están haciendo pruebas piloto en Catalunya para los que se busca implementar a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Cómo son
Porque la contaminación en los vehículos no es solo la que está enfocada con la ambiental; todos los informes de salud alertan de las consecuencias de la contaminación acústica: el último, en Barcelona, advierte de que el ruido del tráfico es responsable solo en la ciudad de hasta 300 casos nuevos de cardiopatía isquémica del corazón y del 3% de los muertos por esta causa al año, lo que se traduce en hasta 30 fallecimientos anuales en la Ciudad Condal. Una oportunidad para hacer en este marco ciudades más sostenibles.
Por esto, y para prevenir este problema, en la misma carretera C-31 de Barcelona ya se han introducido este tipo de radares que ya están marcha, un sistema piloto de radares de ruido para detectar a los vehículos más ruidosos. Esto es algo que la DGT ha estudiado para incorporar próximamente en todas nuestras carreteras.
Según el último informe de la AEMA, el tráfico rodado posee un mayor porcentaje de culpa en las dolencias relacionadas con el ruido. Se estima que aproximadamente 82 millones de personas soportan niveles por encima de los 55 dB dentro de las áreas urbanas. Esos 55 dB se corresponden con el límite de ruido legal fijado por la Unión Europea durante el periodo diurno, que baja hasta los 50 dB durante la noche. En Barcelona, el planteamiento del ayuntamiento ha sido el de detectar aquellos automóviles y motocicletas que rebasen en entre 5 y 10 decibelios el límite máximo permitido.