Ante las distintas variables que podemos contar a la hora de dirigirnos hacia la compra de un vehículo, la automoción nos dice que los coches de hidrógeno son una alternativa que para nada hay que olvidarla. Es verdad que, si la comparamos con el avance y la apuesta que se está haciendo con los puramente electrificados o híbridos, estos van varios pasos atrás. De ahí que en España apenas contemos con opciones a elegir. No obstante, las marcas y fabricantes están haciendo porque esto se materialice.
Los coches de hidrógeno tienen mucho que recorrer
La tecnología de movilidad basada en el hidrógeno es todavía incipiente. Apenas se pueden contar con los dedos de una mano los modelos de producción existentes a gran escala y la infraestructura es escasa, por no decir casi nula, en España. Sin embargo, si te remontas a apenas 15 años atrás en el tiempo, esta misma pregunta nos la hacíamos con el vehículo puramente eléctrico, ¿verdad?
El hidrógeno, en los coches de pila de combustible, tiene todavía muchísimo camino por recorrer en la próxima década. Sin embargo, se atisba un futuro esperanzador teniendo en cuenta todas las ventajas que puede aportar en materia de eficiencia, ahorro de combustible y respeto por el medio ambiente.
La historia sobre este tipo de vehículos nos dice que no es que sea algo nuevo. De hecho, se podría decir que se encuentra a la misma altura que los propios vehículos electrificados, ingeniada por William Grove en 1842. No obstante, no fue hasta 1966 cuando General Motors presentó al mundo la Electrovan, una furgoneta con un tanque de hidrógeno líquido y otro de oxígeno líquido que, en combinación con un motor eléctrico, podía alcanzar los 100 km/h de velocidad punta y rozar los 200 km de autonomía.
Qué marcas se encuentran
Pero, ¿en qué se basan este tipo de vehículos y cómo funcionan? Pues bien; estos, conocidos también como coches de pila de combustible, se alimentan de hidrógeno y cuenta con una pequeña batería auxiliar, con todas las ventajas de un vehículo eléctrico. Pero además, a diferencia de estos, con la autonomía de un coche convencional y con un repostaje que se realiza en cinco minutos.
La manera más eficiente de consumir el hidrógeno es a través de una pila de combustible. La electricidad generada esta se convierte en movimiento en un motor eléctrico corriente. Es en la pila de combustible donde se genera la electricidad a partir de hidrógeno, gas que transporta el coche en depósitos a una presión muy elevada para una mejor autonomía y oxígeno del aire. De él se expulsa únicamente vapor de agua.
Ahora bien; si es tan efectiva, ¿por qué va tan lenta? El motivo no es otro que todavía no está situada en un entorno propicio para ello, al menos en España. Para ser concretos, en nuestro país actualmente existen seis estaciones de repostaje de hidrógeno, situadas en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Huesca, Madrid, Sevilla y Zaragoza. De ellas, sólo las tres últimas son de uso público. Con todo, las marcas quieren poner remedio a ello.
En el caso de la marca de BMW, esta lo ha sometido a pruebas, donde ya se sabe que incorporará parte de la tecnología que el grupo ha desarrollado gracias al acuerdo suscrito con Toyota en 2013. Basado en el BMW X5, este resalta muy bien por su potencia de 275kW (374 CV), donde incorporará dos tanques de hidrógeno de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Según indica la marca, su repostaje requerirá de un tiempo de entre 3 y 4 minutos.