Si te has llevado tu coche de ruta por Europa o has alquilado uno en el extranjero, puede ser que te haya saltado un radar de velocidad, sobre todo si es en alguno de los países cuyos límites de velocidad difieren de los nuestros. ¿Puede acabar esto en multa?
En esta ocasión exploraremos cómo funcionan las multas de radar en Europa y qué podemos hacer si recibimos una. Puede parecer que nos libraremos siempre del marrón tras coger el avión y regresar a nuestra casa, lejos de las autoridades extranjeras, pero hay que tener presente lo que indica la ley.
Multas por radar en Europa
Desde 2011, en una medida promovida por Francia, se fijó la cooperación entre departamentos de Tráfico de la Unión Europea en materia de infracciones mediante la Directiva 2011/82/UE. Esta fijas las estipulaciones que rigen la actuación frente a la comisión de una infracción de tráfico en cualquier país miembro.
A efectos, igual que hay libre circulación entre países de la UE, también hay cooperación para sancionar al conductor que la comete. También esta Directiva refleja que la multa se impone y se envía al infractor, pese a no residir en este país.
Según advierte el abogado Thomas Mentucci, de Pyramid Consulting, en declaraciones a Autobild, la mayoría de los países solía encargar a empresas privadas recaudar el importe de cada sanción «que operan a lo largo de toda Europa y que realizan la tarea de traducir y enviar las ‘multas extranjeras’. Sin embargo, no existen leyes vigentes que les permitan obligar al pago de una multa a un ciudadano de la UE, por lo que es necesario aclarar que, salvo las molestias de recibir dichas cartas que de alguna forma podrían parecer amenazadoras, no pueden generar nada de lo que dicen -acción legal para recaudar, costas procesales-«, señala el abogado.
«Por tanto, es muy importante saber y conocer las normativas vigentes para saber qué derechos tenemos frente a este tentativo de cobro realizado por parte de empresas privadas, ya que no existen leyes vigentes que les permitan obligar al pago a un ciudadano de la Unión», explica Mentucci. Por tanto, en el caso concreto de comunicaciones provenientes de empresas privadas, sí que deberíamos ignorarlas y resolver la multa por un cauce oficial, como la DGT.
Cosas a tener en cuenta
La Dirección General de Tráfico (DGT) de nuestro país sugiere que tengamos en cuenta las normas y restricciones de cada nación dentro de la Unión Europea si vamos a conducir por sus calles y no sabemos nada sobre el reglamento. En el caso de que cometas cualquier infracción en suelo europeo, la multa la recibirás directamente en el buzón de tu domicilio gracias a la iniciativa EUCARIS (EUropean CAR and driving license Information System), que permite el intercambio de información entre los diferentes gobiernos de los estados de la UE.
Por otra parte, tampoco hará falta que te saques un carnet europeo para conducir en otros lugares, sino que tu propio documento de permiso de conducir servirá para usarlo en uno de los países con tal de facilitar la conducción de los ciudadanos europeos.
Finalmente, si tuvieses cualquier duda para realizar el pago de la multa puedes ponerte en o directamente con la DGT, aunque también puedes consultar información sobre la normativa de tráfico que ha difundido la Comisión Europea de Transporte por medio de este enlace.