En el mundo de los coches electrificados, los que portan la etiqueta Cero son los más considerados por razones medioambientales, y ahí Skoda tiene algunos modelos muy bien vistos. Estos entran dentro de una nomenclatura que especifica que son coches Cero emisiones, o lo que es lo mismos: que no expulsan emisiones contaminantes a la atmósfera. Pero, ¿cómo son este tipo de vehículos por parte de la marca? ¿Hay algún 100% eléctrico?
Skoda agrupa su estrategia de sostenibilidad
Desde el año 2016 la dirección general de tráfico DGT reparte distintivos ambientales que sirven para clasificar a los vehículos dependiendo de la emisión de contaminantes al medio ambiente. La clasificación se hace en base al plan nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera.
Un distintivo medioambiental de los que también cuentan los coches de la marca checa de Skoda, los cuales, y siendo cercanos a la realidad que buscan los s, se presentan con la etiqueta más beneficiosa, la Cero. En este sentido, desde 2020 la firma ha apostado por una estrategia de sostenibilidad, llamado ‘Green Future’.
Lo hacen, por su parte, contando ya con tres tecnologías de propulsión alternativas y de la que podría llegar una cuarta especificación en 2022, todavía sin concretar. Bajo el paraguas de su submarca, Skoda IV, la compañía agrupa el desarrollo de su propia gama de automóviles eléctricos con un diseño emotivo, un interior futurista y dotados de soluciones tecnológicas de vanguardia. Un claro ejemplo es el Enyaq, un eléctrico puro de gran autonomía (aquí tienes su ficha técnica).
Cómo son
A su vez, la etiqueta Cero de la que disponen estos coches de Skoda, da ventajas como evitar las restricciones de movilidad que pueden encontrarse en las ciudades, de modo que puede aparcarse en zonas reguladas gratuitamente y sin límite de tiempo.
Pero, además, el poder acceder a zonas restringidas a otros vehículos con emisiones o evitar las medidas se toman o podrían tomarse cuando los niveles de contaminación en el aire se disparan. Hacia ello encontramos tres especificaciones con dos configuraciones: eléctricos puros e híbridos enchufables.
Esto lo que hace es que la marca se presente con una mayor oferta y variedad de coches con etiqueta Eco y Cero a disposición del cliente. En su lugar, y como te detallaremos a continuación, se dan tres modelos: el Skoda CitiGo, el SuperB iV y el Skoda Octavia.
Octavia iV PHEV
También híbrido enchufable, este Skoda Octavia añade a su nombre la especificación iV, que es la que porta la etiqueta Cero. De cuarta generación, supone la renovación de un coche que lleva en nuestras carreteras desde 1997. Hoy se trata de un vehículo a caballo entre el segmento C y el D que ofrece además una variante deportiva, el Skoda Octavia RS iV que se trata en un artículo específico.
Basada en el motor de gasolina 1.4 TSI con 204 CV, el cambio es un DSG automático de seis marchas. Esta variante incorpora el sistema E-Noise, capaz de generar un sonido semejante al del motor de combustión con bajas frecuencias que aumentan según sube la velocidad. El motor eléctrico aporta por sí solo 85 kW (113 CV), mientras que el térmico hace lo propio con 150.
La batería que alimenta el motor eléctrico tiene una capacidad de 13 kWh, y asegura una autonomía máxima de 60 kilómetros. La potencia máxima de recarga que ite, siempre en corriente alterna, es de 3,6 kW. Si se aprovecha con una wallbox, recuperar el 80% de la capacidad de la batería lleva poco más de dos horas y media. Su precio no supera los 34.000 euros.