Microsoft implementa en Windows 10, Windows 11, y en las demás versiones de su sistema operativo, una serie de opciones avanzadas para el arranque. La mayoría de ellas, orientadas a resolver problemas con el funcionamiento o el rendimiento del ordenador. Y una de estas opciones avanzadas es el modo seguro de Windows 10, que limita las funciones de software que se cargan junto con el sistema operativo. Te contamos cómo arrancar Windows en modo seguro, qué es exactamente esta opción avanzada de arranque y cómo nos puede ayudar a resolver diversos tipos de problemas en nuestro ordenador.
Descubrirás por qué vas a necesitar usarlo y cuáles son los problemas que puedes solucionar con ello, además de todo lo que necesitas saber sobre los aspectos básicos del modo seguro de Windows que a día de hoy sigue siendo más que necesario para la mayoría de s que utilizamos el sistema operativo.
¿Qué es el modo seguro de Windows?
El arranque en modo seguro de Windows 10 y Windows 11 nos permite, como decíamos, limitar las funciones de software en el encendido del ordenador y la carga del sistema operativo. Sencillamente, se deshabilitan determinados drivers para componentes de hardware que no son imprescindibles, se limitan también los servicios del sistema que se ejecutan en el inicio y se reduce la cantidad de programas que se cargan de forma automática. En definitiva, durante el arranque de Windows 10, en el modo seguro, se utiliza el software imprescindible para que funcione el ordenador, de tal modo que se puedan evitar problemas de compatibilidad, de funcionamiento y de rendimiento.
El modo seguro de Windows está ideado para solucionar problemas de arranque, pero también nos puede ayudar a evitar problemas de funcionamiento -de otro tipo– de nuestro ordenador. Cuando se da un error BSoD, que es el conocido como pantalla azul de Windows, este es el modo avanzado de inicio que deberíamos utilizar. En este error aparece una pantalla azul con un mensaje que indica que tu equipo tiene un problema y tiene que reiniciarse, sin indicar mucho más al respecto. El sistema operativo no puede recuperarse debido a un error. Pero también nos sirve para evitar problemas con malware de diversos tipos, o fallos en la compatibilidad de componentes de hardware o de software. De hecho, si te encuentras con algún malware, gusano o cualquier otro problema de seguridad que no eres capaz de eliminar o solucionar en el modo normal, tendrás que intentarlo desde el modo seguro.
Ten en cuenta que en Windows 10 y Windows 11, el modo seguro se activa de manera diferente que en versiones anteriores de Windows. Es posible que debas buscar instrucciones específicas para tu versión de Windows. En general, el modo seguro puede ser una herramienta útil para solucionar problemas de software o hardware en su sistema operativo.
Cuando deberías utilizar el modo seguro
Deberías utilizar el arranque en modo seguro de Windows 10 cuando te encuentres con problemas en el inicio del sistema operativo. Si sufres un error BSoD, una pantalla azul, entonces deberías iniciar de este modo para tratar de encontrar qué está provocando el fallo y, evidentemente, evitarlo y resolverlo. Pero también te puede servir para solucionar problemas como, por ejemplo, un arranque del sistema operativo excesivamente lento –para modificar la configuración del ordenador- o para atacar con mayores garantías diversos tipos de malware que atacan de forma directa al arranque del sistema operativo.
Por otro lado, este modo avanzado de inicio del sistema operativo, el modo seguro, nos servirá para resolver problemas de compatibilidad con drivers, o para evitar otro tipo de problemas utilizando las funciones de restaurar sistema en Windows 10. En definitiva, como comentábamos anteriormente, el arranque en modo seguro de Windows 10 nos puede ayudar a atacar todo tipo de problemas en el sistema operativo, pero especialmente cuando están relacionados con el propio inicio del mismo.
Hay que tener en cuenta que este modo tiene algunas limitaciones y desventajas a considerar. Por ejemplo, solo se cargan los controladores y servicios esenciales, lo que significa que ciertas funciones, como el audio y la conectividad de red, pueden no funcionar correctamente. Además, como está diseñado para solucionar problemas, no se recomienda utilizarlo para realizar tareas cotidianas como navegar por la web o editar documentos.
En modo seguro, no se pueden instalar o desinstalar programas, lo que puede ser un inconveniente si necesita solucionar problemas relacionados con el software. Y las actualizaciones de Windows no se pueden realizar en modo seguro, lo que significa que debe volver al modo normal para actualizar el sistema operativo. Asimismo, aunque el modo seguro está diseñado para ser seguro, no proporciona la misma protección contra malware y otros riesgos de seguridad que el modo normal.
Cómo usarlo para solucionar problemas
Para solucionar problemas de funcionamiento del ordenador, el proceso lo empezaremos con el ordenador apagado, evidentemente. Por lo tanto, si en estos momentos está encendido, aunque sea en BSoD con la pantalla azul, tendremos que apagarlo. Si no pudiéramos hacerlo por la vía convencional, siempre podemos pulsar el botón físico de apagado del ordenador durante unos segundos, hasta que veamos que está apagado por completo. Si está encendido, y estamos ya en Windows 10 o Windows 11, lo que podemos hacer es pulsar sobre las opciones de encendido y seleccionar Reiniciar mientras estamos pulsando la tecla Mayus, que nos permitirá acceder a las opciones avanzadas de arranque del sistema operativo de forma directa.
El modo seguro de Windows se puede utilizar para solucionar problemas de diferentes maneras. Por ejemplo, si tu ordenador está experimentando problemas de estabilidad o rendimiento, iniciar en modo seguro puede ayudar a identificar si el problema es causado por algún programa o controlador específico. Si el problema no se presenta en modo seguro, es probable que el problema sea causado por un programa o controlador de terceros que se carga en el inicio normal de Windows.
Por otra parte, si has identificado que un programa específico está causando problemas en su sistema operativo, puede desinstalarlo en modo seguro para asegurarte de que todos los archivos y configuraciones asociados se eliminen correctamente. Lo mismo ocurre si estamos experimentando problemas de hardware, como problemas de pantalla o problemas de sonido, iniciar en modo seguro puede ayudar a identificar si el problema es causado por un controlador de hardware específico. Si el problema se soluciona en modo seguro, es posible que necesite actualizar o reinstalar el controlador correspondiente.
Las mejores formas de usar el modo seguro de Windows
Aunque ya te hemos explicado el procedimiento fundamental para cargar el modo Seguro de manera que podamos llegar a solucionar los problemas con los que nos estemos encontrando en Windows, hay más opciones disponibles. Y, para comenzar, reunimos en esta categoría los cinco primeros métodos que te recomendamos poner a prueba.
Desde la Configuración
Si el ordenador arranca correctamente, una de las formas más rápidas de arrancar Windows 10 en modo seguro es desde Configuración. En la pantalla principal de Windows 10 o Windows 11, en la barra de tareas, podemos pulsar sobre el menú de Inicio para abrir Configuración; o bien, sencillamente usar el atajo de teclado Windows + I para que se abra de forma directa. A partir de aquí, en Actualización y seguridad tendremos que desplazarnos hacia Recuperación, y en el apartado de Inicio avanzado podremos pulsar sobre Reiniciar ahora. Entonces, como antes, tendremos que seguir la ruta Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio > Reiniciar.
Si estamos en la pantalla de inicio de sesión, con el ordenador ya encendido, entonces podremos pulsar el botón de encendido en la esquina inferior derecha de la pantalla, pero mientras mantenemos pulsada la tecla Mayús, como mencionábamos anteriormente. Y a continuación, cuando el ordenador se reinicie por sí solo, tendremos que seguir de nuevo la ruta Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio > Reiniciar.
Windows 10 dirá que podemos reiniciar el dispositivo para cambiar las opciones de arranque avanzadas, incluida la habilitación del modo seguro. Así que presionaremos Reiniciar. Después de que Windows 10 o Windows 11 se reinicie una vez más, podemos elegir qué opciones de arranque queremos habilitar. Para entrar en Modo Seguro, tenemos tres opciones diferentes:
- Modo seguro estándar: presiona la tecla 4 o F4 en el teclado para iniciarlo
- Modo seguro con funciones de red: presiona 5 o F5
- Modo seguro con símbolo del sistema: presiona 6 o F6
Iniciaremos sesión en el modo seguro de Windows con una cuenta de con permisos de y realizaremos los cambios que queramos.
Desde el Entorno de recuperación de Windows
Pero si nuestro ordenador se encuentra en una pantalla blanca o negra por completo, entonces podremos arrancar Windows 10 o Windows 11 en modo seguro de otra forma. Tendremos primero que acceder al Entorno de recuperación de Windows, de la siguiente manera:
Pulsa el botón físico de encendido 10 segundos para apagar el ordenador, después enciéndelo pulsando de nuevo. Cuando dé la primera muestra de haberse iniciado Windows, entonces mantén de nuevo el botón de encendido durante 10 segundos para que se apague, y una vez más arranca el sistema pulsando este mismo botón. Vuelve a repetir exactamente el mismo proceso una vez más, y ahora debería encenderse directamente en el Entorno de recuperación de Windows o winRE. Ahora bastará con seguir, una vez más, la ruta Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio > Reiniciar.
Otras opciones avanzadas de arranque
Aunque el modo seguro de Windows 10 y Windows 11 sirve para solucionar determinados tipos de problemas, existen otras opciones avanzadas de arranque para el sistema operativo. En función del problema que esté experimentando nuestro dispositivo, como es evidente, deberíamos utilizar una u otra.
- Habilitar el modo de vídeo de baja resolución: Esto significa que Windows inicia con el controlador de vídeo normalmente, pero la resolución y frecuencia de actualización las coloca en el mínimo posible.
- Habilitar el modo depuración: es el modo de inicio para solucionar problemas que se destina a profesionales TI y es.
- Habilitar el registro de arranque: se crea un archivo con el nombre ntblog.txt donde se incluyen todos salen todos los controladores del inicio. Es una información muy útil para arreglar cualquier tipo de problema.
- Habilitar el modo seguro con funciones de red: Windows se inicia en modo seguro, pero incluye todos lo referente a la red e Internet.
- Habilitar el modo seguro con símbolo de sistema: se ejecuta el modo seguro sin redes, pero con una ventana de símbolo de sistema, en vez del arranque que normalmente se tiene.
- Habilitar el modo de restauración de servicios de directorio: se inicia el controlador de dominio de Windows que ejecuta Active Directory. De esta forma el servicio de directorio se restaurará. No es recomendable que lo utilicen s no expertos.
- La última configuración válida conocida (avanzada): se iniciará Windows con la última configuración que ha funcionado correctamente.
- Deshabilitar el uso obligatorio de controladores firmados: se podrán instalar controladores que tengan firmas incorrectas.
- Deshabilitar protección antimalware de inicio temprano.
- Deshabilitar el reinicio automático en caso de error del sistema: esto impide que Windows se reinicie automáticamente en caso de haya algún error en el sistema operativo. Solo es aconsejable activar esta opción cuando Windows entre en un bucle de error interminable.
Si todo falla y no puedes arrancar en modo seguro
Imagina que la situación es crítica y que ya has probado las muchas soluciones que te hemos proporcionado a lo largo de esta guía. Son muchas y lo más probable es que una u otra te funcionen. Pero si tu ordenador ha dejado de funcionar o tienes problemas insalvables con Windows, puedes optar por una última alternativa que hay algunos s que han utilizado con éxito.
No es el mejor plan, ni mucho menos, pero si no tienes ninguna otra opción, no pierdes nada por probar. Se trata de confiar en que tu sistema operativo Windows entienda que hay algún problema con el equipo y que tiene que tomar la decisión de reiniciar en modo seguro. ¿Cómo llegar a ello? No es nada fácil. Lo que tienes que hacer es apagar y encender el ordenador en varias ocasiones o incluso desconectar y conectar el enchufe de la corriente. La intención es demostrarle a Windows que hay algún tipo de problema que te está llevando a hacer el apagado constante.
En algunos casos, Windows llega a reiniciar el equipo en modo seguro para que puedas poner solución a lo que te ocurra y así superar el problema. Pero las posibilidades de que llegues a conseguirlo no son muy altas a la vista de las impresiones que genera este sistema entre otros s. En cualquier caso, recuerda que si el equipo se reinicia en modo seguro lo sabrás identificar porque aparecerá la marca en las esquinas de la pantalla, mientras que la imagen del escritorio se encontrará en color negro.
En añadido a esto, en la parte superior de la pantalla aparecerá la versión de Windows que tengas instalada en ese momento, lo que te podría ayudar a resolver los problemas que estés teniendo.