Son muchos los aspectos que podemos cambiar en Windows 10 con el objetivo de personalizar al máximo nuestro escritorio. Con el paso del tiempo, hemos ido viendo cómo Microsoft añadía nuevos ajustes, mientras que quizás otros iban desapareciendo. De cualquier forma, el tipo de letra es algo que muchos s es lo primero que cambian en el sistema o en cada una de las herramientas que utilizan a diario. A continuación, vamos a mostrar cómo cambiar el tipo de letra predeterminada o fuente de Windows 10 y Windows 11.
Los sistemas operativos van evolucionando y, a medida que se van actualizando, también ofrecen un mayor número de opciones en lo que a fuentes se refiere. Adaptándose tanto a las tendencias actuales como a las nuevos tipos de letra que van apareciendo y que pueden adaptarse a la identidad del sistema operativo en cuestión. No obstante, si eres de los que te gusta usar un tipo de letra concreta, es posible que hayas estado mirando cómo cambiarla en Windows y no hayas conseguido nada.
Lo cierto es que Microsoft no nos lo pone fácil a la hora de cambiar la fuente del sistema, sin embargo, vamos a mostrar cómo podemos hacerlo de dos formas distintas de manera sencilla. Por un lado, vamos a mostrar cómo lo podemos conseguir con un cambio en el registro de Windows 10 y Windows 11, mientras que para aquellos que prefieran no tener que tocar nada del registro, vamos a echar mano de una herramienta gratuita de terceros que nos va a permitir cambiar la fuente de Windows 10 en un par de clics.
Desde Windows
Como acabamos de comentar, una de las opciones para cambiar la fuente de Windows es realizando un cambio en el registro del sistema. Para ello, lo primero que debemos hacer es una copia de seguridad del registro de Windows, ya que, si algo va mal, podremos volver a recuperarla y dejar todo como lo teníamos antes.
Una vez hecho esto, abrimos de nuevo una ventana del registro y navegamos hasta la ruta HKEY_LOCAL_MACHINE/SOFTWARE/Microsoft/Windows NT/CurrentVersion/FontSubstitutes. Ahí debemos buscar el valor de cadena Segoe UI, que es la fuente o tipo de letra que Windows establece como predeterminada en el sistema y hacer doble clic sobre ella para editarla y poderla modificar. Lo único que tenemos que hacer es cambiar la información de valor de la cadena y escribir el nombre de la fuente que queramos utilizar.
Donde Nuevo tipo de letra lo tendremos que sustituir por el nombre del tipo de letra que queremos aplicar de manera predeterminada en el sistema. A continuación, pulsamos sobre la opción Archivo del menú del Bloc de notas y seleccionamos la opción Guardar como.
Seleccionamos como Tipo, Todos los archivos, escribimos el nombre con el que queremos guardar el archivo y le indicamos que la extensión con la que queremos guardar el archivo es .reg. Pulsamos en Guardar y automáticamente se nos guardará en la ruta establecida un archivo de registro con el nombre que le hayamos dado. Ahora, solo nos queda hacer doble clic sobre él y confirmar que estamos seguro de que queremos continuar con los cambios que se efectuarán con la ejecución de este.
El propio proceso se encargará de realizar los cambios de tipo de letra en el registro de Windows y para que se hagan efectivos, lo único que nos queda hacer es reiniciar el equipo. Una vez que se inicie de nuevo el sistema, ya veremos que el tipo de letra ha cambiado al que nosotros hemos elegido. Ni que decir tiene, que la fuente elegida tiene que estar instalada en el sistema para que la podamos aplicar correctamente.
Restaurar la fuente predeterminada del sistema
¿Y si, llegado el momento, quiero volver atrás? No te preocupes, es posible que una vez hayas hecho este tipo de cambios te arrepientas y quieras volver a la fuente predeterminada. O quizá simplemente estuvieses haciendo pruebas y quieras volver a tener la tipografía predeterminada del sistema. Para ello existen dos formas de hacerlo: modificando el registro de Windows para revertir el cambio o restaurando la fuente predeterminada desde el de control de Windows. A continuación te contamos ambas opciones para que puedas volver a recuperar la apariencia original de tu Windows.
Modificando el registro
Tal y como hemos indicado en el paso anterior es recomendable guardar una copia de seguridad del registro antes de realizar ninguna modificación. Generalmente, si has modificado la fuente por defecto de Windows 10 a través de la modificación del registro de Windows, querrás restaurarlo haciendo el mismo proceso, pero a la inversa. Los pasos a seguir serían estos:
- Abre el Bloc de Notas y escribe el siguiente texto:
- Haz clic en Archivo y después en Guardar como…
- Selecciona en tipo: Todos los archivos.
- Dale un nombre que te ayude a identificar el archivo.
- Pulsa en Guardar.
- Ve al archivo guardado y haz clic sobre él con el botón derecho del ratón.
- Haz clic en Fusionar y después confírmalo pulsando en Sí.
- Guarda los cambios haciendo clic en Aceptar.
- Reinicia el equipo.
Desde el de Control de Windows
También existe otra forma más intuitiva de restaurar la fuente predeterminada desde el menú de Windows 10 y Windows 11. Si no tienes algunos conocimientos avanzados de Windows y no quieres correr el riesgo de cometer algún error modificando el registro de Windows es mejor que pruebes con este proceso mucho más sencillo. Este procedimiento también es válido cuando, por error, se modifica la fuente del sistema. Tenemos que seguir estos pasos:
- Pulsa la tecla Windows + X.
- Haz clic en de control.
- En la parte derecha selecciona la sección Apariencia y personalización.
- Abajo, dentro de la subsección Fuentes haz clic en Cambiar configuración de fuente.
- Hacia la mitad verás el botón Restaurar configuración de fuente predeterminada, lo pulsamos.
- Pulsa en Aceptar para guardar los cambios.
Para descargar una fuente de Google Fonts, lo único que necesitas es disponer de una cuenta de Google. Luego, navega por los estilos de tipografía y localiza una fuente o familia de fuentes que te interese. Acto seguido, pulsa en el botón ‘ Family‘ que se encuentra en la esquina superior derecha.
Luego, ve a tu carpeta de descargas y localiza el archivo ZIP que te has descargado. Ahora ya solo tendrás que seleccionar el archivo de fuente que te interesa y aplicarlo en Windows siguiendo el proceso que te hemos explicado en los epígrafes anteriores de este mismo artículo.
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Encontramos todo tipo de opciones en función de nuestros gustos, con diseños sorprendes y un amplio abanico de posibilidades. Además, también cuenta con una sección de ayuda que nos va a indicar todos los pasos que debemos recorrer para llevar a cabo la instalación de cada una de ellas, así como un apartado de preguntas frecuentes. Un buen repositorio en el que seguro que podemos encontrar la fuente que estamos buscando.