A medida que un mayor número de fabricantes han apostado por incluir la posibilidad de introducir una eSIM en sus terminales, cada vez son más las personas que apuestan por este tipo de tarjetas para suplir ciertas carencias de su operadora en determinadas situaciones. Uno de los ejemplos más claros lo encontramos cuando viajamos y no tenemos roaming. Pero, ¿existe la eSIM de prepago o tenemos que firmar sí o sí un contrato?
Históricamente, tener un segundo número de teléfono implicaba la necesidad de utilizar un segundo móvil en nuestro día a día. O, en su defecto, utilizar los teléfonos móviles tradicionales que permitían el uso de dos SIMs simultáneas. A medida que los smartphones fueron aumentando su cuota de mercado y la miniaturización de los componentes fue necesaria para maximizar el espacio disponible en su composición interna, fue necesario explorar nuevas opciones que permitiesen tener dos números de teléfono móvil simultáneos sin necesidad de depender de espacios físicos. Y es en este punto cuando las SIMs virtuales, conocidas como eSIM, se convirtieron en un recurso cada vez más utilizado.
Estas tarjetas virtuales eliminan por completo la necesidad de disponer de una tarjeta física. Y, por tanto, no tenemos que estar preocupados por saber si el tamaño de la tarjeta en cuestión es compatible con los tamaños de SIM que acepta nuestro terminal. Uno de sus usos más habituales se realiza cuando estamos de viaje en el extranjero. Si bien es cierto que actualmente las compañías nos ofrecen la opción de disfrutar de nuestra tarifa fuera de nuestro país, generalmente siempre están limitadas a un uso concreto y temporal y a una cierta extensión geográfica, como puede ser la Unión Europea. Fuera de estos límites, debemos enfrentarnos a diferentes cargos, que no se caracterizan por ser económicos. Pero es precisamente en estas situaciones cuando no queremos firmar ningún acuerdo de permanencia y preferimos acudir a las opciones de prepago. Pero, ¿existe la eSIM en prepago?
Cómo funciona la eSIM prepago
Efectivamente, la eSIM de prepago existe y está disponible en diferentes operadoras. De hecho, es una de las vías más comunes que podemos encontrar cuando nos planteamos su contratación. Las operadoras, conscientes de que uno de sus usos principales se produce cuando viajamos, han querido agilizar al máximo todo el proceso de contratación, tratando de reducir el tiempo que transcurre desde el mismo momento en el que seleccionamos la compañía y podemos utilizar sus servicios.
En la mayoría de los casos, únicamente con escanear el código QR es suficiente para que podamos instalar la configuración de los ajustes de la operadora. Por lo que apenas son necesarios unos cuantos clics y dos o tres minutos de espera hasta que la SIM está activada y plenamente funcional.
compartir datos con nuestra eSIM cuando estamos de viaje. Si tienes pensado teletrabajar desde el extranjero y estás buscando una SIM virtual que te acompañe durante tus viajes y que te permita, además, tener internet en tu ordenador, te aconsejamos que revises cuanto antes las condiciones de la compañía por la que te vayas a decantar.
Esta información la podemos encontrar en las especificaciones de cada compañía y, en muchos casos, suele estar asociada a los packs de datos más caros. Por lo que deberemos asegurarnos bien antes.