La fibra óptica ha sustituido al ADSL en España para la conexión a Internet. Según el último informe de FTTH Market Panorama in Europe, nuestro país es el territorio europeo con mayor penetración de la fibra dentro de sus fronteras. Su tasa de penetración en marzo de 2024 era del 78,9% y superaba a Islandia (75,2%), que hasta entonces se había mantenido en la cima durante cuatro años consecutivos. Pero, ¿cuáles son los límites de la fibra? ¿Dónde está el límite o qué nos permite?
Según varios informes, conocemos que la máxima velocidad que nos ofrecía la conexión ADSL era de 20 megas, o de 30 en caso de emplear tecnologías como VDSL. Sin embargo, con la llegada de la fibra, los números han cambiado. Las operadoras siempre han presumido que la conectividad a través de la fibra es más rápida, pero, ¿cuánto más? ¿De qué dependen los límites">
Velocidad máxima España
La velocidad máxima de Internet en España depende de la tecnología de que se utilice y de la disponibilidad de la misma en cada ubicación geográfica. Sin embargo, actualmente, se pueden encontrar velocidades máximas de hasta 10 Gbps en algunas zonas urbanas con a fibra óptica. Aunque en ciertas zonas rurales, las velocidades máximas con a tecnologías inalámbricas solo llega hasta los 300 Mbps. Hasta hace poco, había lugares a los que no llegaba la fibra o, si lo hacía, únicamente alcanzaba los 100 Mbps.
Movistar ofrece desde enero de 2021 un total de 1 Gb para todos los s que tenían contratados previamente 600 Mbps. También hay opciones de contrato de 300 Mb y de 600 Mb. Pero el máximo del operador de Telefonica sería de 1 Gbps para todos los s que busquen la mayor velocidad. No es el único que ofrece ya esta velocidad: Vodafone incluye en algunas de sus tarifas la posibilidad de contratar fibra óptica de 1 GBps además de la fibra de 300 Mbps o de 600 Mbps que suele ser habitual en todos los operadores.
Hasta 1 Gbps también ofrecen otros operadores, como Orange y Digi. Pero estos dos ofrecen planes con velocidades más impresionantes, de hasta 10.000 Mbps o, lo que es lo mismo, 10 Gbps. Como ya hemos mencionado, este es el límite más alto que hay hasta la fecha.
Lo más común es que las marcas lleguen solo hasta 1 Gbps. De hecho, las que ofrecen más no siempre tienen cobertura en todas las localidades de España. En municipios con poca población, la velocidad que llega es más limitada. Incluso es posible que contrates muchos megas y a tu residencia solo alcancen 300 Mbps, por lo que no te merece la pena gastar de más en la tarifa.
En cuanto a instalación, la diferencia la encontramos en el tipo de cable. Mientras que el cable de fibra es un cable fino y delicado por el material que tiene en su interior, el cable coaxial es algo más grueso y resistente a dobleces y curvas. Por un lado, la instalación de fibra resulta más sencilla por canalizado al tratarse de un cable con un diámetro menor, pero por otro lado, se debe tener más cuidado con el cable evitando ángulos de 90º y golpes que puedan romper el filamento de fibra de vidrio.
El cable coaxial, por el contrario, es más grueso y eso dificulta su instalación por canalizados que estén algo más saturados, ofreciendo resistencia y obstruyendo aún más los tubos de telecomunicaciones, sin embargo, por sus características, es un cable que permite manipularlo con más facilidad, permitiendo que se doble algo más que la fibra y soportando golpes sin que ello suponga una rotura o produzca interferencias.
Si hablamos de calidad de servicio, como es obvio, el cable de fibra aporta unos resultados mucho mejores que el cable coaxial, sobre todo cuando la distancia es mayor. Mientras que al cable de fibra no le afectan las interferencias electromagnéticas, por las características de la señal que viaja a traves del cable, el cable coaxial necesita un apantallamiento especial para evitar que otros cables como los eléctricos, produzcan interferencias como la diafonía que afectan a la calidad de la señal.
Aunque este es un punto bastante importante a tener en cuenta, debes saber que, lo normal es que si tu instalación es de HFC, las pérdidas de potencia sean mínimas con la distancia que hay entre el nodo y el punto final.